Un trabajador de origen rumano de 19 años y otro portugués de 59 fallecieron como consecuencia de las heridas que sufrieron tras verse implicados en dos accidentes laborales ocurridos, en el intervalo de 20 minutos, en las localidades de Dantxarinea e Igantzi.
El primer accidente mortal tuvo lugar en una gasolinera situada junto a la frontera francesa, entre Urdax y Dantxarinea. Los primeros datos facilitados por un testigo presencial de los hechos indican que el joven rumano Ioan C.M., vecino de Narbarte, se encontraba trabajando en el interior de una zanja para habilitar un depósito de combustible para la estación de servicio.
Ioan C.M., que estaba junto a otros dos compañeros, era el encargado de establecer las marcas dentro de la zanja, cuando por causas que se desconocen, se produjo un corrimiento de tierras que atrapó al joven rumano en el interior. La zanja tenía unos cuatro metros de ancho, 21 de largo y cuatro de profundidad.
Eras las cuatro menos veinte de la tarde. Sus compañeros acudieron rápidamente al punto exacto en el que quedó enterrado Ioan C.M. y pese a que lograron localizarle en un tiempo no demasiado largo, el joven accidentado ya había fallecido, posiblemente como consecuencia de un paro cardiaco causado por la asfixia.
El servicio de SOS Navarra, una vez tuvo conocimiento de los hechos, movilizó al lugar del accidente al médico y ATS de la zona, que no pudieron hacer nada por el joven, y un equipo del Consorcio de Bomberos con base en el parque de Oronoz Mugaire. Sin embargo, los bomberos no llegaron a desplazarse al lugar porque el médico de la zona confirmó la defunción y se les ordenó desde la central de emergencias regresar de nuevo a la base.
corrimientos de tierra Dos horas después, cuando en el lugar del accidente los compañeros y agentes intervinientes trataron de sacar el cadáver del interior de la zona, se volvió a registrar un corrimiento de tierras, que volvió a sepultar el cuerpo del joven rumano, lo que obligó a movilizar de nuevo a los bomberos para que pudieran sacarlo definitivamente.
También fueron desplazados los agentes de la Guardia Civil, que se encargaron de realizar las correspondientes diligencias para el atestado, que será remitido a su conclusión a la autoridad judicial competente del asunto.
Según indicó el responsable de la gasolinera donde se localizó el accidente, los trabajos para construir el depósito de combustible habían comenzado el día de antes: “Todo ha sucedido muy rápido y pese a que había máquinas para poder retirar la tierra, para cuando han podido dar con él ya era demasiado tarde”, aseguró el dueño de la estación.
caída fatal El segundo accidente laboral mortal tuvo lugar sobre las cuatro y diez de la tarde en el barrio de Berrizaun de la localidad de Igantzi. Las informaciones facilitadas a este periódico indican que Joao Silva Nunes, de 59 años y vecino de la localidad portuguesa de Coimbra, había llegado al lugar con un cargamento de troncos.
Mientras varios empleados de una empresa maderera se encargaron de descargar la mercancía, observaron al dueño del camión que subía a la parte de arriba del vehículo por unas escaleras.
Las personas que estaban en el lugar en ese momento no vieron lo que sucedió inmediatamente después, lo único que pudieron certificar es que el transportista, a los pocos segundos de ser divisado encima del camión, se encontraba muerto en el suelo con una profunda herida en la cabeza. El servicio de SOS Navarra movilizó a un equipo de la Policía Foral para elaborar el atestado, en el que se recoge como posible causa del fallecimiento la caída desde lo alto del camión, a unos dos metros. El cuerpo se trasladó al Instituto de Medicina Legal de Pamplona
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