El secretario de Acción Sindical del sindicato ANPE, Ramón Izquierdo, señaló que es fundamental reconocer al profesor como una autoridad pública por que eso sería equipararnos a los cuerpos de Seguridad del Estado y, por tanto contribuiría decisivamente a disminuir las agresiones que recibimos.
Izquierdo reivindicó medidas para que los centros sean más seguros y así combatir la violencia, los riesgos laborales y los riesgos escolares que se dan en los centros educativos.
Desde el Sindicato ANPE también denuncian que en Castilla-La mancha hay 68 centros escolares que han comenzado las clases de forma normal, pero que están en obras con el consiguiente peligro para los alumnos.
Concretamente, se refirió al Instituto de Alovera (del que han mostrado diversas fotografías) que tiene ocupados los patios y hasta la zona de guardería por multitud de material de construcción y eso que sólo hemos realizado fotografías de los exteriores para guardar la privacidad de los alumnos.
Ante estas situaciones , Pedro Barroso, dijo a los responsables del sector de la Educación en Castilla-La mancha que está muy bien construir nuevos centros, pero, dada la peligrosidad que un centro a medio construir puede producir entre los alumnos, es imprescindible que no se pongan en marcha hasta que no estén perfectamente terminados.
Barroso manifestó estar convencido de que es necesario el diseño y la aplicación de un Plan General de Emergencia Escolar y, por supuesto, implantar Planes de Autoprotección y realizar simulacros para que tanto profesores como alumnos sepan lo que tienen que hacer en caso de emergencia.
Por su parte, Izquierdo apuntó que la mayor parte de los centros escolares de la región por no decir todos no cumplen la Ley de Prevención de Riesgos Laborales porque unos tienen rejas en las ventanas, otros carecen de aperturas de emergencia al exterior, etc.
Además, desde el Sindicato Independiente ANPE que es necesario poner en marcha en los centros un Servicios Médico Escolar para que haya personal sanitario (al menos un ATS) preparado para actuar en cualquier emergencia que se produzca.
Según el secretario de comunicación la mayor parte de los profesores carecen de la formación para actuar en una emergencia sanitaria y en muchas ocasiones, sobre todo en zonas rurales, es el maestro quien primero tiene que intervenir cuando se produce el accidente.
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