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De todos los accidentes que pueden darse en el hogar, los más comunes son las intoxicaciones y las quemaduras. En el primer caso, la ingesta de productos de limpieza u otras sustancias químicas es frecuente en los niños, ya que los colores y formas atractivos de los envases llaman su atención. El principal peligro radica en las sustancias cáusticas, por su poder de abrasión. En caso de ingestión, se recomienda tomar clara de huevo o leche para neutralizar el pH del compuesto químico. También se recomienda beber grandes cantidades de agua para diluir la sustancia ingerida. Producir el vómito no es conveniente, para no exponer el esófago de nuevo el contacto con el producto.

Si el riesgo de la intoxicación proviene de la composición química, es preciso ponerse en contacto con el Servicio Nacional de Toxicología. En estos casos sí es útil provocar el vómito. En caso de traslado a un servicio de urgencias, es conveniente llevar el envase que contenía la sustancia para su identificación. Para evitar estos accidentes, es recomendable guardar estos compuestos donde los niños no puedan alcanzarlos.

A salvo de los niños

Los medicamentos son otra causa de intoxicaciones. Además de los niños, los ancianos también son susceptibles de sufrir errores o despistes en la toma de fármacos. Para evitarlo, debemos identificarlos correctamente o separarlos en pastilleros que controlen las dosis diaria. Es mejor no acumular fármacos en el botiquín de casa y revisarlo periódicamente para eliminar los que estén caducados. En caso de ingestión, hay que tratar de identificar el medicamento ingerido y la cantidad. Se debe provocar el vómito salvo cuando el nivel de conciencia del individuo esté tan disminuido que corra el riesgo de ahogarse. Durante el traslado hay que mantener consciente a la víctima y controlar su frecuencia respiratoria.

Las intoxicaciones por inhalación de gas se deben en muchos casos a un manejo incorrecto o al mal estado de la instalación. Es conveniente no encender el fuego si hay una corriente de aire que pueda apagarlo. Si se detecta una fuga, hay que desconectar la luz eléctrica y ventilar la habitación antes de avisar a los servicios de urgencia. Es importante disponer de un extractor o salida de seguridad para evitar la acumulación de gas y no obstruirlo con muebles o cajas.

El invierno es una época propicia para los accidentes por inhalación de monóxido de carbono. Es un gas que no produce olor y sólo se reconoce por los efectos que produce: somnolencia, dificultad respiratoria, color morado en los labios y manos, náuseas, vómitos y dolor abdominal. Si se utiliza un calentador, la habitación no debe permanecer cerrada excesivo tiempo, sobre todo si es pequeña y carece de ventilación.

Los accidentes por contacto con sustancias químicas ocurren habitualmente por el manejo de productos de limpieza. Su uso sin una protección adecuada en las manos puede producir una dermatitis dolorosa e incapacitante. Estos productos destruyen con facilidad la capa grasa de la piel que actúa como protección. Es conveniente usar siempre guantes, a ser posible forrados de algodón si tenemos la piel sensible. En el caso de un contacto ocular, debemos lavarnos los ojos con agua abundante para eliminar el agente nocivo.

Quemaduras

Las quemaduras se producen por fuego o por contacto con una superficie caliente. El fuego ocasiona la destrucción de las diversas capas de la piel. La gravedad de la lesión depende de la profundidad y extensión de la misma. Desde un enrojecimiento y edema de la piel, hasta la aparición de ampollas serosas o serohemáticas y, en los peores casos, el desprendimiento de las capas dañadas con exposición de los planos subyacentes.

Se consideran quemaduras de primer grado las que afectan a la epidermis, de segundo grado cuando se afecta a la dermis y ,si el fuego destruye ambas capas, se considera la lesión como quemadura de tercer grado. Como consecuencia de una quemadura, aparece una cicatriz cuya gravedad depende de su localización, extensión y capacidad de cicatrización del afectado. Si esta cicatriz afecta a la elasticidad de la piel que recubre a una articulación, puede limitarse la movilidad de la misma. Uno de los peligros principales es la infección de la herida, al no haber protección de la piel. Si la quemadura es consecuencia de una sustancia caliente, debemos mojar la zona afectada con agua fría durante al menos quince minutos.

En el caso de quemaduras graves, si el traslado o la llegada de los servicios médicos es inminente, debemos dejar en sus manos el desprendimiento de la ropa adherida, así como la protección de las zonas al descubierto.

En algunas prendas de plástico, el tejido dañado en contacto con la piel puede favorecer la persistencia de una temperatura elevada que facilita la progresión de la lesión. Siempre es mejor seguir los consejos que nos puedan dar los servicios de emergencia.

No es conveniente manipular las ampollas. Una herida abierta producida por una quemadura exuda un líquido seroso, que al ponerse en contacto con una venda u otro tejido, se coagula. Por ello, al intentar posteriormente desprender dicha venda se puede producir un desgarro de los tejidos subyacentes. Si el traslado es largo, podemos cubrir al accidentado con paños limpios empapados en agua fría para evitar el contacto de las heridas con la suciedad.

Fuego en casa

En caso de incendio, debemos arrastrarnos por el suelo para evitar la inhalación de gases. Las puertas deben cerrarse poniendo prendas mojadas en las ranuras. Nunca se debe correr si nos prendemos fuego, sino arrojarnos al suelo rodando. Si se prende una sartén, nunca debemos apagar el fuego con agua. Basta con taparla para ahogarlo.

Debemos tener cuidado con las cocinas de madera, no abusar de los barnices y mantener limpia la campana extractora. Es recomendable evitar cocinar con prendas de manga larga, no colocar utensilios útiles justo encima y colocar las sartenes y cazos con el mango hacia dentro por el riesgo de que algún niño pueda cogerla. Nunca está de más disponer de un extintor en el hogar, que debe revisarse de forma periódica.

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El Comercio

Este contenido ha sido publicado en la sección Noticias de Prevención de Riesgos Laborales en Prevention world.

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