En términos absolutos, durante 2009 se produjeron 9.216 accidentes con baja, frente a los 12.211 de 2008, a los que se suman 856 accidentes de trabajo “in itinere”.
En 2009 se produjeron 17 accidentes mortales (6 “in itinere”), frente a los 14 del año anterior (5 “in itinere”) y, del total de accidentes con baja, 75 fueron graves (frente a los 127 de 2008) y 9.130 leves (12.075 en 2008).
Por sectores, el descenso de los índices de siniestralidad (accidentes por cada mil trabajadores) se percibe en todas las actividades, aunque especialmente en la construcción, donde baja un 18,5%, mientras que en industria disminuye un 19,3%, en servicios un 19,2% y en agricultura un 2,9%.
En el colectivo de autónomos, el índice de incidencia de siniestralidad fue del 24,3%, frente al 41,1% del general.
Casi la cuarta parte de los accidentes ocurren en personas con menos de seis meses de antigüedad (21%) y casi la tercera parte en las que llevan menos de un año trabajando (30,3%), y alrededor del 18,7%, en colectivos especialmente sensibles (jóvenes y mayores de 55 años).
Los accidentes sufridos por emigrantes representan el 16% del total, cifra similar a la de los dos últimos años, y solo el 1,8% correspondieron a empresas de trabajo temporal, ninguno de los mortales o graves.
Más de la mitad (55,3%) de los accidentes se produjeron en empresas de 50 o menos trabajadores.
Las lesiones más frecuentes han sido “Dislocaciones, esguinces y torceduras” con un 45,3% (incluyen la patología de columna) y, en segundo lugar, las “Heridas y lesiones superficiales” con el 39,4%.
En los accidentes de trabajo mortales, las lesiones más habituales han sido “Conmociones y lesiones internas” e “Infartos, derrames cerebrales”, y “Fracturas” y “Lesiones múltiples” en los graves.
De acuerdo con los índices de incidencia a lo largo del período 1994-2009, aunque con oscilaciones leves, sigue una tendencia descendente para todos los grados de lesión, señala el INSL en su informe.
Además, se mantiene el importante descenso de los accidentes “in itinere” observado en 2006, que se produce coincidiendo con la entrada en vigor del sistema de permiso de conducción por puntos el 1 de julio de ese año.
Finalmente, durante 2009 se comunicaron en Navarra 786 casos de enfermedades profesionales con baja, un 22,6% menos.
Según apunta el INSL, en 2009 se ha registrado un índice de incidencia de 637,6 por cada 100.000 habitantes, un 10% menos que en 2008, y la evolución a lo largo de la década revela una incidencia un 50% menor a la del 2001 (1.229,7).
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