Reclaman nuevas normas para el campo y las obras, mientras que la consejería de Trabajo remite a los convenios colectivos
Comunidad Autónoma, patronal y sindicatos tratan de buscar fórmulas para evitar que el calor cause nuevas víctimas en la agricultura y en la construcción, tras la muerte de un trabajador de Alhama que sufrió los efectos de las altas temperaturas mientras recogía uva. Los sindicatos reclaman una reducción de la jornada laboral en el campo y en las obras que permita abandonar el tajo en las horas más calurosas del día, mientras que la consejería de Trabajo mantiene que los horarios de trabajo deben regularse a través de los convenidos colectivos.
La Comisión Regional de Seguridad y Salud Laboral, en la que están representadas las consejerías de Trabajo y de Sanidad, la CROEM y los sindicatos UGT y CC OO, ha convocado a los representantes de la patronal agraria y de la Federación de Empresarios de la Construcción para el próximo jueves, con el fin de establecer medidas capaces de prevenir los efectos del llamado “estrés térmico”.
Esta comisión aprobó ayer una resolución, en la que se recuerdan los consejos que la Administración viene facilitando desde hace semanas para evitar los “golpes de calor”, pero tanto CC OO como UGT consideran necesario ir más allá y establecer unas normas de prevención de obligado cumplimiento, que garanticen la seguridad de los trabajadores en los momentos más críticos del verano.
Según el informe presentado ayer por el director general de Salud Pública de la Consejería de Sanidad, Francisco José García Ruiz, cinco personas han tenido que ser hospitalizadas este verano a causa de los efectos del calor, entre ellos el fallecido de Alhama. Otros siete casos más leves han sido atendidos en los ambulatorios. Durante el verano de 2004 se registraron 15 casos, con dos fallecimientos.
El secretario de Acción Sindical de CC OO, José Cánovas, considera que las recomendaciones no son suficientes y reclama la jornada continua en la construcción, “que sólo se ha conseguido en Sevilla y en Granada”, para evitar que los trabajadores sigan en el trajo después de las 14.00 horas. Cánovas quiere que a la reunión del jueves asista también la Inspección de Trabajo. El responsable de Acción Sindical de UGT, Antonio Jiménez, apuesta por interrumpir la jornada en las horas más calurosas del día, si es preciso, y por mejorar la formación, para que los trabajadores conozcan los síntomas del estrés térmico y sepan cómo prevenirlos. “A partir de los 35 grados de temperatura en el campo hay que tomar decisiones”, dijo Jiménez.
Por su parte, la consejera de Trabajo, Cristina Rubio, dijo que la jornada laboral tiene que pactarse entre empresarios y trabajadores en los convenios.
El presidente de la Federación de Cooperativas Agrarias, Santiago Martínez, aseguró que en la recolección de la fruta de hueso se está acortando la jornada entre 30 y 60 minutos desde hace casi tres semanas. Añadió que el trabajo se inicia a las 6.30 o 7.00 y que se termina entre 12.30 y 13.00 horas.
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