y ha añadido que el fallecimiento de la víctima se produjo al precipitarse al vacío desde el tejado y que la barandilla perimetral de la cubierta “no tenía la resistencia adecuada”, y que el sistema anticaídas “era deficiente e incompleto”.
Durante la vista oral, el constructor ha manifestado que las medidas de seguridad “eran las adecuadas”, y que habían sido supervisadas por los trabajadores que se ocupaban de realizar la cubierta “y que eran especialistas en estos trabajos”.
Por su parte, el arquitecto técnico ha indicado que se cumplió con la normativa en vigor y que las medidas de seguridad eran las habituales en este tipo de edificaciones.
El fiscal ha pedido también una indemnización para la viuda de 100.000 euros y otra de 45.000 euros para la hija.
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