La Asociación de Empresas de Equipos de Protección Personal (ASEPAL) cumple en este 2004 quince años de existencia. La Asociación es muy activa en todo lo que afecta a normativa y a mentalización de los usuarios sobre la utilización correcta de los equipos y las exigencias que tienen que plantear, en cuanto a certificación y calidad.
Con más de 70 empresas asociadas entre fabricantes y distribuidores importantes, ASEPAL es, sin duda, la voz del sector de equipos de protección individual (EPI) y se esfuerza por que la calidad impregne toda la cadena de la seguridad, desde el fabricante al usuario.
Si el objetivo en estos años ha sido que todos los usuarios comprendieran el respaldo que para ellos supone que los equipos dispongan del certificado CE, y la necesidad de que lo soliciten junto con el folleto informativo del fabricante, ahora ASEPAL da un paso más en lo que respecta al sistema de aseguramiento de la calidad de los EPI de categoría III. La definición de este tipo de equipos es: “de diseño complejo, están destinados a proteger al usuario de un peligro mortal o que puede dañar gravemente y de forma irreversible la salud”.
Por eso en estos casos es indispensable que el EPI tenga certificado CE de tipo y que el fabricante cuente con un sistema de aseguramiento de la calidad. Para ello, hay que seguir la Directiva 89/686/CEE transpuesta a Real Decreto 1407/1992, que establecen que los equipos se sometan al artículo 11 de la Directiva o al 9 del Real Decreto, con unos sistemas que bien determinan la garantía de calidad CE del producto total, o la garantía de calidad CE de la producción con vigilancia. Estas normas fijan claramente las obligaciones de fabricantes, organismos de control y Administración.
Todo este proceso debe ser comprendido por los jefes de seguridad de las empresas y los técnicos implicados que no sólo pueden, sino que también deben solicitar a su proveedor habitual el certificado de que posee este sistema de aseguramiento de la calidad.
Evolución del sector
Con actuaciones como estas, ASEPAL quiere influir en el cambio de mentalidad para que evolucione la forma de entender la seguridad, la prevención y la protección. Si los técnicos y los trabajadores comprenden mejor la importancia de la seguridad, será fácil poner a su alcance los equipos adecuados, junto con los medios formativos e informativos para que la seguridad mejore.
El Equipo de Protección Individual es obligatorio en la mayoría de los trabajos, porque no todos los riesgos se pueden cubrir con medidas técnicas o de protección colectiva. En algunos sectores, como en la construcción, podemos decir que un 92% de los trabajadores están obligados a utilizar algún tipo de protección individual. Y en el momento en que se recurre al EPI, ya no existe ninguna otra medida que proteja al trabajador. Si no se utiliza o se utiliza mal, el accidente o su paso a un nivel superior de gravedad es seguro.
Este contenido ha sido publicado en la sección Noticias de Prevención de Riesgos Laborales en Prevention world.
