• Autor de la entrada:
  • Categoría de la entrada:Noticias
  • Tiempo de lectura:5 minutos de lectura

Obtener un calzado más cómodo y seguro para los bomberos, que tenga en cuenta de manera especial la protección de la piel ante el calor y el fuego, y la prevención de deslizamientos y caídas, son los objetivos de un estudio recién concluido en el ámbito de la Unión Europea. El trabajo de investigación, que se ha desarrollado durante tres años, ha sido coordinado por el Instituto Finlandés de Salud en el Trabajo y ha contado con la participación de centros de investigación y universidades de seis países. Entre ellos figuran el instituto tecnológico del calzado, Inescop, el Instituto de Biomecánica de Valencia (IBV) y la firma riojana Calzados Fal. El estudio ha contado con el apoyo de la Comisión Europea.

El calzado que utilizan los bomberos se enmarcan dentro de la gama de artículos de uso profesional, que están sometidos a una rigurosa normativa y control. Para estos tipos de calzado existen Comités específicos de normalización, en los que el Inescop viene participando desde su creación y especialmente de una forma muy activa desde 1988.

Además, desde 1992 está en vigor una Directiva Europea, de obligado cumplimiento, por la que no se puede comercializar calzado de uso profesional –en ocasiones llamados de trabajo o de protección– que no haya obtenido previamente el certificado de un laboratorio autorizado, como es el caso del Inescop. Esta labor de certificación es una de las actividades mas importantes del instituto zapatero, ya que en estos 10 años se han certificado 983 modelos, pertenecientes a 31 empresas españolas.

Protección y confort

Lo que pretende esta normativa es compatibilizar las características técnicas de estos calzados con su funcionalidad, de forma que su capacidad de protección sea compatible con un confort aceptable. La regulación existente en la UE había sido adaptada partiendo de otras normas de calzado de uso profesional, pero no se había comprobado si esto era suficiente para las labores específicas de extinción de incendios y rescate, así como los riesgos inherentes a esta actividad. Por ejemplo, la norma no contemplaba los aspectos de aislamiento frente al fuego, movilidad del pie y resistencia al resbalamiento, entre otros aspectos.

Con el objeto de resolver esas carencias se presentó una propuesta a la Comisión Europea, dentro del programa de Normas, Medidas y Ensayos, para la financiación parcial de los trabajos, que fue aceptada.

El trabajo de Inescop se centró en la evaluación y modificación de los actuales métodos de ensayo y de las exigencias, así como en la realización de ensayos interlaboratorio. Se realizaron encuestas entre los bomberos de los seis países participantes, para conocer su opinión sobre el calzado que están usando, los riesgos frente a los que no están cubiertos y sus principales deficiencias, que resultaron ser: la poca resistencia al resbalamiento y a la abrasión, el peso excesivo, la rigidez excesiva y el calce inadecuado. En el caso de incendios forestales, la protección térmica era una de las principales preocupaciones. Incluso durante la realización de los trabajos, se produjeron los grandes incendios en Australia en los que fallecieron varios bomberos y se recibieron testimonios de que las suelas se deterioraba o se despegaban con el calor.

Igualmente se efectuó una revisión del calzado en los diversos parques de bomberos, observándose que en bastantes casos llevaba un excesivo tiempo de uso (hasta más de diez años), con un acusado desgaste de la suela y pérdida del relieve, con lo que el calzado se vuelve mucho más resbaladizo y menos protector.

En una segunda fase del estudio se realizaron un gran número de ensayos de intercomparación entre los distintos laboratorios participantes procediéndose a su evaluación y estudio de las posibles modificaciones.

Los resultados del proyecto, según la información suministrada por el Inescop, se resumen en una sensible mejora de los métodos de comprobación de la resistencia al resbalamiento, protección térmica, aspectos biomecánicos y confort. A partir de esos datos se han optimizado los criterios para evaluar tanto el calzado nuevo como el usado, para decidir sobre su sustitución o permanencia, lo que redundará consecuentemente en una mayor seguridad en esta profesión.

Con los resultados se ha preparado una propuesta de modificaciones de la norma europea, que está siendo debatida en el Comité Europeo de Normalización responsable de este calzado, el CEN/TC 161.

EL ESTUDIO EL ESTUDIO

Nombre: Calzado de bomberos. Compatibilidad de propiedades funcionales y protectoras. Financiación: Comisión Europea Participantes: Centros tecnológicos y empresas de 9 países, entre ellos el Inescop y el IBV. Objetivos: Mejorar la seguridad, la resistencia y el confort de este tipo de calzado.

0 0 votos
Valoración

La Verdad

Este contenido ha sido publicado en la sección Noticias de Prevención de Riesgos Laborales en Prevention world.

Suscribirme
Notificar de
guest
:arrow: 
:D 
:? 
8-) 
:cry: 
:shock: 
:evil: 
:!: 
:geek: 
:idea: 
:lol: 
:x 
:mrgreen: 
:| 
:?: 
:P 
:oops: 
:roll: 
:( 
:) 
:o 
:twisted: 
:ugeek: 
;) 
 
0 Comentarios
Inline Feedbacks
Ver todos los comentarios