Tres obreros resultaron heridos, uno de ellos de carácter grave, al sufrir quemaduras a consecuencia de una deflagración provocada por un cortocircuito mientras trabajaban en la rotonda de es Capdellà de la carretera que une esta zona con Peguera. Uno de los heridos fue trasladado por la tarde al hospital Vall dHebrón de Barcelona, informaron fuentes del 061, con quemaduras de primer grado en el siete por ciento del cuerpo.
El accidente se produjo sobre las nueve de la mañana, informó el 112, en una caseta que aloja una bomba de impulsión. Al parecer, los trabajadores estaban realizando labores de mantenimiento cuando, por causas que ayer eran investigadas, se produjo un cortocircuito y una inmediata deflagración eléctrica. Los tres obreros sufrieron importantes quemaduras en la cara y los brazos.
Al lugar de los hechos se desplazaron efectivos del 061 y de la Policía Local de Calvià. Los facultativos atendieron en el lugar de los hechos a los heridos y los trasladaron de urgencia a una clínica palmesana en una ambulancia y una UVI móvil.
La peor parte se la llevó un trabajador que sufrió quemaduras de primer grado en el siete por ciento de su cuerpo y de segundo grado en el cuatro por ciento. Los médicos decidieron poco después su traslado a la Unidad de Quemados del hospital Vall dHebrón de Barcelona dada la gravedad de sus heridas. Uno de sus compañeros sufrió quemaduras de segundo grado en brazos y cara, mientras el otro sólo resultó herido de carácter leve. Ambos se recuperaban ayer de las lesiones padecidas.
El incidente provocó cortes en el suministro de agua en la zona. Los trabajos para restablecer el servicio comenzaron ayer tarde y estaba previsto que quedase restablecido en pocas horas, según la conselleria de Medio Ambiente.
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