Tras un nefasto mes de abril para la siniestralidad laboral, en el que las muertes se duplicaron y los heridos graves subieron un 52,48 por ciento, los datos de mayo dieron un respiro, aunque junio ya ha dejado claro un aumento de casi el 8 por ciento respecto al pasado año. Mientras tanto, se espera que el Plan de Riesgos se haga efectivo y que la inspección rebaje estas cifras.
En la prevención, la inspección y la coordinación, bases del Plan Director de Riesgos Laborales, está centrada la esperanza del gobierno regional, los empresarios y los sindicatos para «dar la vuelta» a los malos números que arroja la siniestralidad laboral en la Comunidad.
El primer trimestre del año se saldó con cifras negativas, un menos 11,85, pero un tanto ficticias. Los únicos accidentes que, en realidad, mostraron ese descenso y arrastraron a la baja al conjunto total, fueron los accidentes leves que de los 38.257 registrados en 2001 bajaron a 33.626.
Por el contrario, los accidentes graves se incrementaron en un 4,62 por ciento al pasar de 520 a 544, mientras los mortales crecieron un 14,29 por ciento al fallecer 56 personas.
Estos datos recogen el conjunto total de los accidentes, es decir, los producidos en el centro de trabajo, según los sectores, y los sucedidos in-itínere, aquellos que tienen lugar en el tiempo de desplazamiento.
Lo malo es que el mes de abril ofreció unos resultados pésimos. Unos datos todavía más preocupantes que rompieron, incluso, la tendencia a la baja en los accidentes leves, al producirse un incremento, en el total, del 19,74 por ciento. Sólo en los centros de trabajo, sin contar los in-itínere, hubo 11.830 leves, frente a los 9.858 de este mismo mes en el ejercicio anterior. Los graves pasaron de 101 a 154, mientras las víctimas mortales se duplicaron, de 5 a 10.
Ante estos datos, Gregorio Benito, de CC.OO. aseguró que «reflejan la falta de cumplimiento real de la Ley de Riesgos Laborales. Esperemos que las cosas empiecen a cambiar con el Plan firmado en mayo».
«De todas formas -añadió- su eficacia inmediata será, desgraciadamente, pequeña. Llevamos tres años perdidos debido a la inoperancia del consejero, de lo que es culpable Ruiz-Gallardón. Ahora, esos tres años son un lastre que tenemos que superar y nos costará más trabajo».
El primer paso para la mejora parece haber llegado ya en mayo. Los datos ofrecidos por la Consejería de Trabajo reflejan un descenso total del 2,26 por ciento. Esta bajada en el número de accidentes se ha reflejado en los leves, con 11.622 frente a 11.880 del pasado año; en los graves, 168 frente a 177; y en los muertes, 14 frente a 20.
En junio, por su parte, se han producido 13 fallecimientos y, con ellos, el número de trabajadores que murieron en el primer semestre se eleva a 96, lo que representa un aumento del 7,87 por ciento respecto al mismo periodo del ejercicio anterior.
Luis Peral, responsable de Trabajo, aseguró que «los resultados visibles se están produciendo ya porque existe una mayor conciencia de la sociedad civil y administrativa».
«He encargado un estudio -añadió- para buscar las causas de los sucedido en el sector servicios, el único que no ha bajado, así como de la relación entre temporalidad y siniestralidad. Además, esperamos que con las visitas a obras de construcción, que no tengan delegado, mejoren aún más los resultados».
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