El secretario general de CC.OO. de Madrid, Javier López, y el secretario general de UGT Madrid, José Ricardo Martínez, presentaron hoy el informe sobre la salud laboral en la Comunidad de Madrid que muestra también cómo en la región fallece un trabajador cada cuatro días, cada dos días sufren tres trabajadores accidentes graves en su puesto de trabajo y 302 accidentes leves ocurren cada día.
El estudio señala que en la Comunidad de Madrid el 78,9 por ciento de los accidentes mortales de 2009 ocurrieron en el centro habitual de trabajo (75 de 95). Además, los accidentes mortales in-itínere (al ir o volver del trabajo) representaron el 21,1 por ciento de los totales.
En lo que se refiere a seguridad y salud laboral entre enero y septiembre de 2009, la Inspección de Trabajo y Seguridad Social realizó un total de 21.814 actuaciones que han dado lugar a 7.145 requerimientos, 46 paralizaciones por la existencia de riesgo grave e inminente y 1.393 infracciones en Acta.
En cuanto a las formas en que se producen éstos accidentes éstas siguen siendo, por éste orden, los atrapamientos (8), las caídas en altura (7) y los golpes con un objeto que se cae (4).
El perfil general del accidentado en la Comunidad de Madrid es el de un trabajador joven, con contrato temporal y que trabaja en una empresa pequeña.
Así, el índice de incidencia de los trabajadores de menos de 25 años duplica al del resto de tramos etarios (75,5 por cada 1.000 frente a 44,3 para trabajadores de 25 a 44 años y 39,3 para trabajadores mayores de 45 años).
El índice de incidencia de accidentes mortales es de 3,2 muertes por cada 100.000 trabajadores con contratos indefinidos y de 4,6 para contratos temporales.
Además, el 47,5 por ciento de los accidentes en centros de trabajo se produjeron en empresas de menos de 50 trabajadores, aumentándose el porcentaje en el caso de los accidentes mortales hasta el 52,7 por ciento.
Finalmente, a esta descripción hay que añadir a los trabajadores inmigrantes, ya que, según datos del Ministerio de Trabajo e Inmigración, en 2008 el índice de mortalidad entre los trabajadores inmigrantes fue un tercio superior al de los trabajadores nacionales (7,62 por cada 100.000 para el caso de los trabajadores inmigrantes y 4,79 por cada 100.000 para el conjunto de trabajadores, tanto nacionales como extranjeros).
Las tasas de accidentes con baja en centro de trabajo han descendido desde el año 2002, con un pequeño repunte en el año 2006. Al igual que éstos, la tasa de accidentes laborales graves en centro de trabajo presentan una línea descendente que tiende a estabilizare en los años 2006 y 2007 y que vuelve a descender a partir de 2008.
En cuanto a la tasa de accidentes mortales en el centro de trabajo, ésta ha experimentado una importante disminución general en los últimos años, pasando de 5,4 en el año 2002 a 2,8 muertes por cada 100.000 trabajadores en el año 2009.
Por otra parte, los sindicatos denunciaron que Madrid sufre una subdeclaración de las enfermedades laborales ya que los índices de incidencia en la región están entre cuatro y cinco veces por debajo de la media del Estado (se declara una enfermedad profesional por cada 929 asalariados).
MÁS DELEGADOS DE PREVENCIÓN Y COMPROMISO DE LOS EMPRESARIOS
Los sindicatos propusieron una batería de medidas para solventar unos datos que, aunque han descendido en los últimos años, consideran aún “insuficientes”.
Entre las propuestas se encuentran el resarcimiento moral y económico de las víctimas y sus familiares, la presencia de delegados de prevención en todas las empresas, independientemente del tamaño que éstas tengan, la publicación de las listas de las empresas infractoras en prevención de riesgos laborales o la negociación colectiva que debe llevarse a cabo en el seno de la empresa.
Asimismo, los sindicatos pidieron mayor implicación por parte del Gobierno regional en materia de prevención de riesgos laborales así como una mayor participación en la materia por parte de los empresarios.
“Algunas empresas recortan gastos reduciendo el presupuesto en planes de prevención de riesgos laborales por lo que falta que los empresarios lleguen a sus ultimas consecuencias en el acuerdo que existe entre las distintas instituciones en esta materia”, señaló López.
En opinión de López, “no tendremos empresas modernas mientras sigamos presentando índices de siniestralidad laboral superiores a las medias europeas”.
Por su parte, Martínez indicó la necesidad de que se renueve el Plan Director de Riesgos Laborales para que se puedan seguir llevando a cabo inspecciones en empresas ya que, desde que dejó de estar en vigor se han dejado de realizar 10.000 visitas a empresas.
Finalmente, Martínez abogó por una mayor presencia del sindicato en las pequeñas empresas así como por reforzar las inspecciones de la Fiscalía para conseguir mejorar la efectividad de las actuaciones llevadas a cabo en materia de siniestralidad laboral.
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