Hoy miércoles entra en vigor una Orden de la Consejería de Sanidad y Consumo que fija las directrices para implantar los procedimientos de seguridad y vigilancia que minimicen la incidencia de los accidentes relacionados con agentes biológicos entre el personal de los centros y establecimientos sanitarios del Servicio Madrileño de Salud.
También establece un sistema de registro y vigilancia unificado de accidentes con riesgo biológico, según publica hoy el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid (BOCAM).
Se entiende por accidente con riesgo biológico toda inoculación o contacto accidental de piel o mucosas con sangre, tejidos u otros fluidos corporales potencialmente contaminados por agentes biológicos que el trabajador que desempeña su tarea en la actividad de Asistencia Sanitaria sufra con ocasión o por consecuencia del trabajo.
La citada Orden recoge que los centros sanitarios, a través de sus Servicios de Prevención de Riesgos Laborales, adoptarán las medidas necesarias que permitan reducir o eliminar la incidencia y gravedad de los accidentes relacionados con agentes biológicos.
Para ello, deberán protocolizar y planificar los procesos y actuaciones derivados del accidente con riesgo biológico y difundir dicho protocolo a las gerencias, servicios, trabajadores y sus representantes, garantizando su conocimiento en toda la línea jerárquica.
También se prevé la formación, capacitación e información de los trabajadores en materia de prevención del accidente con riesgo biológico, incidiendo de forma especial en la importancia del cumplimiento de las medidas de precaución universal.
El registro estandarizado de los accidentes con riesgo biológico deberá implantarse en las Unidades de Vigilancia de la Salud de los Servicios de Prevención de Riesgos Laborales de los centros sanitarios en un plazo máximo de seis meses a partir de la entrada en vigor de la Orden.
Mientras, para los dispositivos de seguridad -consistentes básicamente, en agujas hipodérmicas, catéteres y dispositivos y sistemas de extracción sanguínea- se da de plazo máximo un año, y para el sistema de vigilancia de los accidentes biológicos, seis meses. También se recoge el compromiso de formación de los profesionales en la utilización de los nuevos materiales de seguridad antes de su implantación.
El Sindicato de Enfermería (SATSE) acogió hoy con satisfacción la Orden aprobada por la Consejería de Sanidad y Consumo, al entender que supondrá importantes beneficios para la salud laboral de los profesionales sanitarios de la región.
La organización advirtió de que la enfermería es precisamente la profesión más afectada por las inoculaciones accidentales. A este respecto, citó un estudio presentado por la Comunidad de Madrid en 2003 según el cual en los últimos diecisiete años había habido 2.714 accidentes con material potencialmente contaminado con VIH, de los que alrededor de un 60 por ciento habían afectado a la Enfermería.
En total, el referido informe cifraba en 1.580 enfermeras las afectadas por este tipo de accidentes, normalmente producidas por pinchazos.
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