La estadística del Ministerio de Empleo muestra un aumento de los accidentes de trabajo. Entre enero y mayo de 2014 se produjeron 196.807, casi un 4% más que en el mismo periodo de 2013. El aumento se produce en todos los sectores excepto en la construcción, donde desciende ligeramente, y es especialmente llamativo en la agricultura, donde crecen un 18%. Alarmante la escalada de los accidentes mortales, que suben un 58% en la agricultura, y un 25,8% en la industria.
Hay otro dato que sirve como referencia son los índices de incidencia, que calculan el número de accidentes por cada mil trabajadores y que tienen en cuenta la afiliación a la Seguridad Social. Desde 2007 hasta 2012, los índices de incidencia de la siniestralidad descendieron cada año. Es en 2013 cuando se rompe esa tendencia y la incidencia de los accidentes vuelve a crecer.
Si durante la crisis la siniestralidad descendió considerablemente debido, sobre todo, a la caída de la población ocupada, las estadísticas reflejan ahora un repunte que los sindicatos consideran preocupante y que no corresponde con actividad económica que se registra, aún lenta.
Los recortes también han hecho que muchas administraciones dejen de financiar y diseñar planes de prevención de riesgos laborales. La propia Estrategia Española de Seguridad y Salud en el Trabajo ya está caducada: su vigencia terminó en 2012 y desde entonces no hay una nueva aprobada.
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