El número de muertos como consecuencia de la explosión de gas metano registrada este martes en la mina de carbón Halemba, en Ruda Slaska (Polonia), ha ascendido a 23 después de que los equipos de rescate localizaran 15 cadáveres más, según fuentes oficiales.
Las labores de rescate habían sido suspendidas el miércoles ante el elevado nivel de gas metano aún presente en la mina, una de las más antiguas y peligrosas del país, pero fueron retomadas con posterioridad.
Los mineros se encontraban en una zona a una profundidad superior a un kilómetro cuando ocurrió la explosión. El portavoz de la policía ha afirmado que con toda probabilidad los mineros perdieron la vida en el mismo momento del accidente.
En 1990, otra explosión de metano en este mismo lugar provocó la muerte de 19 mineros, sepultados por el derrumbamiento de rocas que provocó el estallido.
El presidente polaco, Lech Kaczynski, mostró durante su visita del miércoles al lugar su disposición a poner en marcha una investigación sobre las causas del desastre.
Según su versión, algunos de los trabajadores no tenían la experiencia ni capacitación necesaria.
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