CC.OO. apunta que la provincia de León está a la cabeza de la comunidad autónoma y de España en estadísticas de siniestralidad laboral. Asegura que «León ha sufrido las consecuencias, de una manera alarmante», de la falta de coordinación que existe entre la Junta y la Inspección de Trabajo.
Durante el pasado mes de julio hubo en León más de mil accidentes sucedidos durante el horario laboral.
De éstos, en el sector de la construcción doce terminaron con la muerte del trabajador. Las cifras de los siete primeros meses del año 2001 señalan «cuotas alarmantes». Hasta julio se produjeron 6.704 accidentes laborales. De éstos, 24 fueron mortales, 70 tuvieron consecuencias graves y en 6.612 el trabajador resultó con heridas leves.
Durante el año 2000 se obtuvo también una media de más de 1.000 accidentes durante los 12 meses lo que supone, según CC.OO., que «algo no funciona en las relaciones laborales». Además, añade, que tres muertos en un mes de verano es un cifra considerable.
Otra de las responsabilidades que el sindicato achaca a la Administración es, por un lado, la falta de personal especializado. Asegura que en León hay ocho inspectores y que «son insuficientes». A ésto es necesario añadir, según Francisco Soto, la falta de objetivos racionales y la coordinación entre los organismos implicados.
«La subcontratación y la precariedad en el empleo inciden en la alta siniestralidad laboral», alega Soto. A lo que añade que sería necesario una labor preventiva por parte de la propia empresa y que ésta, estuviera a su vez, controlada por personal de la Junta.
Desde el sindicato se reclaman sanciones penales para las empresas que violan la seguridad laboral, y que, a pesar de estar recogidas en el nuevo Código Penal y tener penas de cárcel, aún son muy pequeñas, de hasta dos años.
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