Ex trabajadores de la antigua Fábrica de Uranio de Andújar (FUA), ya han concluido los reconocimientos médicos exigidos por el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) para declararles la enfermedad profesional. En declaraciones a Europa Press, el portavoz de este colectivo, José Soto, indicó que los resultados de esas últimas pruebas médicas incluyen un listado con las diferentes afecciones que padecen, pero puntualizó que no recogen que esas alteraciones de la salud se deban a la exposición al uranio.
De hecho, explicó que los resultados sólo consideran como una posibilidad que el tratamiento y el contacto con el uranio provocara sus enfermedades, pero insistió en que no establece la relación causa-efecto. Soto expuso que en septiembre intentarán ponerse en contacto con quien corresponda para indagar qué pasos deben continuar ya que desde que recibieron los resultados no se ha registrado novedad alguna.
El Ministerio de Trabajo y la Junta firmaron el año pasado el protocolo mediante el que se establecían actuaciones conjuntas dirigidas a la valoración médica de los antiguos trabajadores de la FUA. El ministro Caldera explicó entonces que esta iniciativa pretende demostrar que los fallecimientos y las enfermedades de estos trabajadores «son consecuencia» de haber estado expuestos a radiaciones ionizantes sin la protección adecuada durante los 22 años de actividad de la FUA, entre 1959 y 1981.Según los últimos datos conocidos, más de 50 trabajadores de la FUA han fallecido a causa del cáncer, degeneraciones ósea o problemas pulmonares y de riñón.
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