El sindicato CC.OO. aseguró que ha fallado el sistema preventivo de la orujera de Martos (Jaén) donde se registró esta semana el último accidente laboral de la provincia, donde un trabajador resultó con quemaduras en el 72 por ciento de su cuerpo tras recibir el chorro de vapor de una caldera.
En declaraciones a Europa press, fuentes del sindicato criticaron que se hable de fallo humano “pues en todo caso no sería fallo del empleado, sino del empresario, al no tener maquinaria en buen estado o no informar de los riesgos que pueden correr sus empleados”.
Este es el segundo accidente laboral de la provincia en este año, y el primero, que se saldó con la muerte del empleado, también ocurrió en la misma localidad, tras caer una hormigonera sobre un operario que trabajaba en el interior de una zanja.
El sindicato, que contactará con la familia y con el propio trabajador para ofrecerle asesoramiento, recordó que en 2002 se produjeron 10.051 accidentes laborales en la provincia de Jaén, ocho de ellos mortales, 194 con heridos graves, y el resto calificados como leves. De los siniestros mortales, uno se registró en el sector agrario, dos en industrias, tres en construcción y dos en servicios.
Por su parte, Manuel Cruz Peña, el vecino de Martos que resultó herido muy grave al sufrir quemaduras de segundo y tercer grado en el 72 por ciento de su cuerpo cuando trabajaba en la referida orujera de sigue en estado muy grave ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos de la Unidad de Quemados del hospital Virgen del Rocío de Sevilla.
Según informaron fuentes hospitalarias, el accidentado fue ingresado el miércoles en el hospital sevillano tras ser trasladado desde la localidad jiennense por el helicóptero del Servicio de Emergencias Sanitarias 061, recibe ventilación asistida y sigue en la UCI, puesto que su estado es muy grave.
El accidente laboral se produjo sobre las 14.30 horas del miércoles en la orujera Ecológicas La Marca, conocida como orujera de Motril, situada en la carretera de Santiago de Calatrava, a un kilómetro del casco urbano de Martos, a las afueras del municipio.
En dicho punto, y al parecer cuando manipulaba una caldera, este vecino, que trabaja en el citado lugar, recibió el impacto de un chorro a vapor, que le produjo heridas de gravedad por quemaduras en prácticamente todo el cuerpo.
Posteriormente tuvo que ser atendido por el Servicio de Emergencias Sanitarias 061, cuyo helicóptero aterrizó en el campo de fútbol de la localidad y trasladó al accidentado a la Unidad de Quemados de Sevilla, donde permanece ingresado.
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