El número de plazas convocadas para la Inspección de Trabajo y Seguridad Social a lo largo de la legislatura asciende a 400, 157 más que la suma de las ofertadas en los dos mandatos anteriores -90 entre 1997 y 2000 y 153 entre 2001 y 2004- y más del doble si se consideran sólo las cifras de la pasada legislatura, según datos del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales.
El Gabinete dirigido por Jesús Caldera considera que este incremento supone “un auténtico plan de choque” y da respuesta a las demandas sociales previstas en el Acuerdo para la Mejora del Crecimiento y el Empleo, suscrito en 2006, y a la Estrategia Española de Seguridad y Salud en el Trabajo.
Además, la oferta de subinspectores ha aumentado en 195 plazas entre 2005 y 2008, frente a las 45 registradas entre 1997 y 2000 y las 77 entre 2001 y 2004. Con todo, el número de plazas convocadas para subinspectores de Empleo y Seguridad Social durante 2008 no aumentará por el momento y se mantendrá en 50 plazas, ya que se ha aplazado su incremento hasta las 100 previstas a la espera de que se cree la especialidad de subinspectores de Prevención de Riesgos Laborales.
Por otro lado, Trabajo sostiene que las previsiones apuntan a incrementar el número de inspectores y subinspectores en un 30% durante los próximos cuatro años para cumplir el objetivo de alcanzar los ratios medios existentes en la UE.
En cuanto al perfil de los inspectores, el Ministerio indica que, hasta ahora, son mayoritariamente licenciados en Derecho. Sin embargo, para asegurar una composición equilibrada en las distintas áreas, los demandantes de las últimas 200 plazas cuentan con tres vías de acceso: por el procedimiento tradicional de oposición sobre temario de materias esencialmente jurídicas (70 plazas), desde la plaza de funcionario público de cualquier administración, del subgrupo A y con titulación de Técnico de Prevención en Riesgos Laborales, y a través de la Escuela de Inspección de Trabajo y Seguridad Social (60 plazas).
Asimismo, la Inspección de Trabajo tiene previsto realizar 228.000 visitas a lo largo de 2008 para detectar el empleo sumergido y el trabajo de extranjeros en situación irregular. En 2007 se realizaron 208.000 servicios, en los que se detectó a 25.813 trabajadores en esa situación y se impusieron sanciones por importe superior a los 78 millones de euros.
Además, se analizaron 288.253 contratos temporales y se consiguió transformar en indefinidos otros 50.154 sin necesidad de recurrir a la imposición de sanciones.
Desde Trabajo se asegura que el incremento de efectivos no constituye la única medida efectiva para mejorar la eficacia de la actuación inspectora. Por ello, ha puesto en marcha, con una inversión de 17 millones de euros, el proyecto de modernización Lince, que consiste en un sistema de información que permite que las actuaciones inspectoras sean planificadas y programadas en un 50%.
Por último, se han renovado las sedes de las Inspecciones Provinciales. El importe de las inversiones de inmuebles en estos últimos cuatro años ascendió a 7 millones de euros, en el caso de obras de acondicionamiento y mejora de 26 sedes, y a 3,3 millones de euros, destinados a 12 nuevos arrendamientos.
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