La Dirección General de Tráfico y el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (INSHT) firmarán el próximo 1 de marzo un protocolo que establecerá los baremos para determinar si un siniestro de un profesional del transporte en carretera es un accidente laboral o de tráfico.
El secretario de acción sindical de UGT en Andalucía, Eduardo Hernández, ha anunciado la firma del protocolo durante las V Jornadas Regionales de Siniestralidad Laboral en Carretera que se celebran hoy y mañana en Los Barrios (Cádiz).
Hernández ha explicado que el principal objetivo de las jornadas es que los actores del sector “asuman que la mayoría los accidentes de los profesionales del transporte por carretera también son laborales”.
El secretario de acción sindical ha matizado que no todos estos accidentes son laborales, sino que se trata de que, además de los atestados de la Guardia Civil, haya una inspección de trabajo que determine si lo son, en qué condiciones se han producido y sus causas para establecer medidas preventivas.
El protocolo que firmará el Ministerio de Trabajo, a través del INSHT, “no sólo beneficiará a los trabajadores afectados porque también está involucrado tráfico civil y hay otras víctimas”.
En cuanto a las consecuencias, el sindicalista ha señalado que si se trata de un mero accidente de tráfico, “se elude la responsabilidad de la empresa y el Estado carga con una responsabilidad y unos gastos que corresponderían a las compañías”.
Hernández ha solicitado además un mayor control de los autónomos del sector, ya que suelen conducir furgonetas, que son los vehículos con un mayor índice de siniestralidad, que en 2009 -último año registrado- supusieron el 51 por ciento de los accidentes de profesionales en carretera frente al 48 por ciento de 2008.
“No están afectadas por normas como las que regulan los tiempos de conducción y descanso, y, por otro lado, la crisis ha propiciado la carga fraccionada”, ha afirmado.
El secretario andaluz de acción sindical ha destacado el “desacuerdo” de UGT con las estadísticas de la DGT, ya que excluye de sus datos de accidentes las furgonetas que no tienen tarjeta de mercancías.
“Si se excluyen, es lógico que baje el número de accidentes, pero esta opacidad lastra a los propios trabajadores”.
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