El informe policial confirma que el incendio registrado el pasado día 28 de junio en el Palacio de Deportes de Madrid se inició por los sopletes utilizados en las obras. El informe confirma que el incendio ”tuvo un solo foco principal o primario, y se considera ineludible la aplicación directa, sobre los materiales implicados, de llama o temperatura similar, siendo los sopletes utilizados en las tareas de impermeabilización de la terraza la única fuente de calor utilizada”.
La difusión de este informe ha coincidido con el inicio de los trabajos de desescombrado, limpieza y demolición de los restos del Palacio de los Deportes de Felipe II, actuación que estuvo presidida por el gerente del Instituto Madrileño para el Deporte, el Esparcimiento y la Recreación (IMDER), Álvaro Ballarín.
En un detallado informe de casi 30 páginas, que incluye fotos descriptivas del siniestro y diversos planos, la Policía Científica estudia en primer lugar la situación y características del lugar en que se produce el incendio, detalla cómo ocurrieron los hechos y valora la combustibilidad de los materiales.
Respecto al origen del fuego, el informe determina que “se sitúa en los materiales de recubrimiento y sujeción de los aislantes, compuestos por papel y madera y en alguno de los elementos estructurales de la cubierta, en especial los compuestos por vigas y listones de madera de distinta orientación y tamaño, que estaban en contacto con la zona donde se colocaba la tela asfáltica”.
En cuanto a la fuente de calor, la Policía Científica afirma que “en el foco principal y primario del incendio se considera ineludible la aplicación directa, sobre los materiales implicados, de llama o temperatura similar; siendo los sopletes utilizados en las tareas de impermeabilización de la terraza, la única fuente de calor localizada”.
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