Las antenas de telefonía y el uso de terminales móviles no suponen un peligro para la salud pública, según un informe encargado por el Ministerio de Sanidad y Consumo a un comité de expertos independientes y que se dio a conocer ayer.
Según se desprende de las conclusiones, la exposición a campos electromagnéticos no ocasiona efectos adversos para la salud dentro de los límites establecidos en la recomendación de la UE . Asimismo se especifica que no se ha identificado, hasta el momento, ningún mecanismo biológico que muestre una posible relación causal entre la exposición a estos campos y el riesgo de padecer alguna enfermedad. No obstante, el estudio recomienda fomentar el control sanitario y la vigilancia epidemiológica con el fin de hacer un seguimiento a medio y largo plazo.
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