Un nivel de ruido elevado en los quirófanos ejerce un efecto negativo en la evolución postoperatoria de los pacientes, según indica una investigación realizada en Suiza. El estudio, presentado en la revista British Journal of Surgery, ha descubierto que en pacientes a los que se ha operado en quirófanos con un nivel de ruido significativamente alto se producen infecciones de la zona intervenida (SSI) que les obligan a retrasar su alta hospitalaria entre 7 y 13 días de media, triplicando el coste total de su estancia.
Investigadores de las universidades de Neuchâtel y Berna (Suiza) controlaron a 35 pacientes sometidos a cirugía mayor abdominal programada. Investigaron la duración de la operación, los parámetros demográficos y los niveles de ruido en el quirófano. Según el equipo, el 17% desarrolló SSI y la única variable fue el nivel de ruido en el quirófano, significativamente mayor en los pacientes infectados.
«Las SSI provocaron que los pacientes permanecieran en el hospital hasta 13 días más, multiplicando por tres el coste de su hospitalización», explicó el Dr. Guido Beldi del Departamento de Medicina y Cirugía Visceral del Hospital Universitario de Berna y autor sénior del estudio.
«Al haber descubierto una asociación destacable entre las SSI en los 30 días posteriores a la cirugía y niveles elevados de ruido en el quirófano, sólo podemos concluir que el ruido está asociado a un entorno estresante o a una falta de concentración, lo que influye en el resultado de la cirugía.»
Los datos muestran que el nivel medio de ruido durante la cirugía fue mucho mayor en los pacientes que desarrollaron SSI que en los que no: 43,5 decibelios (dB) en comparación con 25dB, respectivamente. Los investigadores descubrieron picos de al menos 4dB por encima de la media en el 23% de las operaciones tras las cuales se produjeron SSI, frente al 11% del resto de operaciones.
Según el equipo se observó un aumento del nivel de ruido en ambos grupos una hora después de que se realizase la primera incisión. Sugieren que este aumento podría guardar relación con la complejidad de la cirugía, pero también las conversaciones sobre temas no relacionados con el paciente también se relacionaron con un aumento importante del ruido, lo que probablemente se deba a una falta de concentración en el equipo de cirugía. No obstante, los investigadores indicaron que esta interpretación no deja de ser una especulación, pues no se registró la duración de las conversaciones sobre temas no relacionados con el paciente.
«Los resultados de nuestro estudio sugieren que un mayor nivel de ruido en el quirófano puede estar relacionado con la dificultad de la cirugía, un entorno estresante, una falta de disciplina o concentración, etc.», apuntó el Dr. Beldi. «Cada uno de estos factores puede aumentar el riesgo de SSI u otras complicaciones y es necesario estudiar más a fondo las fuentes de ruido en el quirófano y su influencia concreta en el comportamiento y el rendimiento de los cirujanos.»
En relación a la influencia del ruido en el quirófano sobre la concentración de un cirujano en su trabajo, el profesor Ara Darzi de la División de Cirugía del Imperial College de Londres escribió en el editorial del artículo: «Hay que agradecer a los autores que hayan indagado en parámetros de importancia clínica relacionados con la calidad y la seguridad que permitan comparar los resultados de las intervenciones. También cabe reseñar que esta investigación surge de una cuestión científica simple y no se basa en un ensayo realizado en distintos centros. Aún así los resultados son interesantes y relevantes para la comunidad quirúrgica. No todas las grandes investigaciones se realizan a gran escala. Desde aquí se invita a los cirujanos a reflexionar los problemas cotidianos con los que se encuentran y a dar con formas innovadoras de investigarlos.»
Este contenido ha sido publicado en la sección Noticias de Prevención de Riesgos Laborales en Prevention world.
