La grúa municipal de Sevilla que mató al trabajador que la manejaba no pasó la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) porque tenía un contrapeso no legalizado, según ha declarado un responsable del centro de inspección.
La juez de instrucción 8 de Sevilla, que investiga el accidente ocurrido el 30 de agosto del 2010, ha tomado declaración como testigo al director del centro de ITV de la localidad sevillana de Gelves, donde fue llevada la grúa a los dos días del accidente.
Fuentes del caso han informado de que el testigo ha afirmado que la grúa no pasó la ITV porque presentaba una reforma que no había sido legalizada, aunque diez días después sí que obtuvo el visado.
El accidente ocurrió el 30 de agosto del 2010, cuando el trabajador de 49 años, falleció por aplastamiento toraco-abdominal, atropellado por su propia grúa, cuando depositaba un vehículo en el cuartel de la Policía Nacional de la avenida Blas Infante de Sevilla para ser inspeccionado en busca de huellas.
Por razones que se desconocen, la grúa se desplazó marcha atrás unos dos metros, con tan mala fortuna que atropelló con su rueda delantera al trabajador en la pierna, lo tiró al suelo y posteriormente quedó atrapado entre el contrapeso y el asfalto.
La juez había citado, también como testigo, al responsable de prevención de riesgos en la empresa concesionaria del servicio de la grúa municipal sevillana, pero cesó hace tiempo y no ha podido ser localizado en la sede de la empresa.
El sindicato CSIF denunció a raíz del accidente que la grúa tenía un contrapeso adicional, supuestamente para permitir la carga de vehículos más pesados, que se desmontaba para pasar la ITV y posteriormente se volvía a montar.
La acusación particular que ejerce la familia del fallecido considera que ese contrapeso no estaba homologado y tuvo una relevancia para provocar o agravar las consecuencias del accidente.
El hecho de que diez días después la grúa consiguiese pasar la ITV demuestra que dicho añadido le fue retirado, según la acusación particular.
La empresa por su parte, ha negado cualquier responsabilidad en el accidente pues defiende que la grúa cumplía todos los requisitos legales.
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