Un joven de 29 años falleció ayer aplastado por una apisonadora mientras trabajaba en las obras de reasfaltado de la A-92 a su paso por Diezma (Granada). El suceso ocurrió en una jornada marcada también por otros dos accidentes laborales ocurridos en la capital granadina. Dos trabajadores fueron hospitalizados tras recibir sendas descargas eléctricas mientras trabajaban en un centro comercial y en el Polígono de Almanjáyar, respectivamente.
El más grave de los incidentes se produjo en torno a las 14.00. J. M. L. G., de 29 años de edad y vecino de Maracena (Granada), perdió la vida tras ser aplastado por una apisonadora en las obras de la A-92. El suceso se produjo en el kilómetro 273 de la mencionada vía por causas que están siendo investigadas. Fuentes cercanas al caso informaron de que el trabajador realizaba labores de preseñalización de la calzada cuando ocurrió el fatal incidente.
Un portavoz de la empresa Sedinfra, para la que el fallecido llevaba trabajando un año aproximadamente, explicó que el accidente podría haberse producido “por algún despiste” en el manejo de la apisonadora, de varias toneladas de peso. Según la misma fuente, en el momento del accidente se encontraban en la zona tres trabajadores de Sedinfra, que lleva a cabo labores de pintura de la calzada subcontratada por la UTE Albolote (Granada), y alrededor de una decena de operarios de otras empresas.
Los trabajadores ya habían terminado su jornada laboral y en el momento del accidente habían recogido la máquina que utilizaban para señalizar el pavimento de la autovía, explicó el portavoz de Sedinfra. Asimismo, esta persona informó de que durante el día de hoy no se realizarán trabajos de señalización en la zona, y que serán reanudados el lunes.
Las primeras hipótesis que se manejan sobre lo que pudo ocurrir apuntan a un despiste o a un exceso de confianza del trabajador que le llevó a acercarse más de lo recomendable al rulo de la apisonadora, que trabajaba sobre la superficie recién asfaltada de la A-92.
El cuerpo de J. M. L. G., que estaba casado y era padre de dos hijos de corta edad, fue trasladado hasta el Instituto de Medicina Legal de la capital, donde se le iba a realizar la autopsia.
Por otro lado, un trabajador que manipulaba un cuadro eléctrico en un centro comercial de la capital tuvo que ser hospitalizado ayer a causa de una descarga eléctrica. Según informaron fuentes de la Policía Local, los hechos ocurrieron veinte minutos antes de las diez de la mañana. El trabajador, identificado como J. P. F., de 36 años de edad, sufrió quemaduras en las manos y la cara fundamentalmente.
Una segunda persona también tuvo que recibir asistencia médica tras ser electrocutado mientras trabajaba en el Polígono de Almanjáyar. P. M. C., de 33 años, sufrió además una caída de varios metros, tras la que fue atendido de heridas leves en el hospital Virgen de las Nieves.
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