Un hombre de 62 años, dueño de la empresa promotora de las obras en las que trabajaba, murió en la localidad granadina de Otívar tras caerle encima una piedra de grandes dimensiones, según informaron fuentes sanitarias y de la Guardia Civil.
El accidente se produjo sobre las 16.40 horas de ayer lunes en una vivienda en construcción ubicadas en la calle Cuevas, en el casco urbano del citado municipio, donde también se encontraban, aunque resultaron ilesos, un hijo y el yerno del fallecido, un vecino de Otívar identificado como F.F.R.
La víctima, propietaria de la empresa Francisco Fajardo, fue trasladada en un vehículo particular, aún con vida, hasta el centro de salud de Almuñécar, donde falleció, según la Guardia Civil.
Tras el accidente, el centro de emergencias sanitarias del 061 activó una UVI sin que fuera necesaria finalmente su intervención al encontrarse ya en el centro de salud de Almuñécar el fallecido, que sufrió el impacto en la cabeza de una piedra de grandes dimensiones.
Los miembros de la Policía Judicial de la Guardia Civil permanecieron durante toda la tarde de ayer para determinar las causas del desprendimiento de la piedra que acabó con la vida del constructor.
La muerte de este empresario, muy conocido en la localidad de Otívar, es ya la número 23 que registra el año más negro de la siniestralidad laboral en Granada. La última se produjo el día 7 de septiembre y la víctima fue un feriante que se electrocutó al intentar dar la luz a una atracción de feria.
El último fallecido en su puesto de trabajo, como en la mayoría de los casos en el sector de la construcción, se registra justo diez días antes del inicio de la huelga general convocada por los sindicatos para el próximo 20 de octubre para vindicar, entre otras medidas, un mayor celo en la inspección de obras.
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