A falta de medio mes para que entre en vigor la nueva normativa que prohíbe el consumo de tabaco en los espacios públicos, el Ayuntamiento de Granada ha visto cómo los funcionarios fumadores apenas han respondido a una iniciativa organizada por el área de Personal para que abandonen este consumo.
Y es que, según fuentes del área de Prevención del Ayuntamiento de Granada, sólo 60 trabajadores municipales se han inscrito al curso para dejar de fumar. Un dato irrisorio si se tiene en cuenta que en la plantilla del Ayuntamiento, según cálculos del mismo área, al menos 300 personas son fumadores habituales.
Los trabajadores que han decidido dar este paso mantendrán hoy una reunión con el personal del curso, integrado por médicos y psicólogos, para conocer en qué consistirá el programa de deshabituación.
El curso consistirá en una sesión semanal que se prolongará durante un mes y medio y en las que los participantes recibirán formación y apoyo de personal cualificado para incorporar nuevos hábitos saludables que excluyan, por supuesto, el consumo del tabaco.
Pese a que éste no es el primer curso para fumadores organizado por el Ayuntamiento de Granada, sí se trata del primero organizado para ayudar a los funcionarios a cumplir la nueva ley reguladora que prohíbe fumar en los espacios públicos.
Pero, además, se da la circunstancia de que en las dependencias municipales los trabajadores fumadores han protagonizado algún que otro enfrentamiento con el resto del personal. De hecho, el área de Prevención de Riesgos Laborales ha recibido quejas de varios funcionarios alertando del comportamiento de varios compañeros que fuman en el lugar de trabajo. Y, aunque por ahora no se ha producido denuncia alguna, sí ha sido necesaria la intervención del personal de Prevención.
Por el momento, y hasta que no entre en vigor la ley, el área de Prevención se limita a ponerse en contacto con los funcionarios que fuman en el trabajo a los que, a través de un escrito, les recuerdan que según el Real Decreto 192/88 prevalece el derecho a “la salud de los no fumadores a consumir tabaco”. Pero, además, los fumadores implicados ven cómo de la noche a la mañana el personal de Prevención instalan carteles cerca de su lugar de trabajo en los que se indica que está prohibido fumar.
Ahora, sólo falta conocer, cuántos de los 60 funcionarios logra superar su hábito al tabaco.
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