De estos 498 tenían como escenario alguno de los municipios de la comarca de Deza y los 206 restantes se produjeron en la de Tabeirós-Terra de montes. Por municipios la cifra más elevada corresponde al municipio de Lalín, que es también el que acapara una mayor volumen de industrial de la zona. En el 2009 resultaron heridas en la jornada de trabajo 274 personas.
Le sigue en el ránking el municipio de A estrada, con 149 accidentes laborales y Silleda con 119. El Instituto Galego de Seguridade e Saúde Laboral contabiliza cuarenta accidentes laborales en Vila de Cruces a lo largo del pasado año, 37 en Rodeiro, veinte en Agolada y tan solo ocho en Dozón.
En Tabeirós-Terra de montes, a los 149 de a estrada se añaden 35 en Forcarei y 22 en Cerdedo. En la estadística facilitada por el Instituto Galego no se incluyen los accidentes in itinere, es decir, los que sufrieron los trabajadores a lo largo del pasado año de camino al trabajo.
Aunque el instituto no contabiliza ningún accidente laboral como mortal sí destaca el número de accidentes graves que ascendieron a 29. Veinticinco de ellos se produjeron en la comarca de Deza. Lalín y Silleda empataron con ocho accidentes laborales de carácter grave el año pasado. En Agolada tuvieron lugar tres, dos en Dozón y cuatro en Rodeiro. A estos se añaden tres accidentes graves en A estrada y uno en Forcarei.
En cuanto al número de incidentes que se saldaron con heridos leves la Xunta contabiliza 266 en Lalín, 11 en Silleda y 146 en A Estrada. Les siguen muy de lejos Vila de Cruces con 40 accidentes de carácter leve, Forcarei con 34 y Rodeiro con 33. La lista se completa con el Concello de Cerdedo con 22, Agolada con diecisiete y Dozón con tan solo seis.
La cifra supone una disminución importante respecto al pasado año. En el 2008 se contabilizaron 969 accidentes laborales. A consecuencia de ellos dos personas perdían la vida, una en Lalín y otra en Vila de Cruces.
En el caso de Lalín la víctima mortal fue un operario de un almacén de piensos que falleció al ser arrollado por un camión en el mismo centro de trabajo. A estos se sumaban 23 que resultaron con heridas graves y 944 que sufrieron lesiones leves.
La construcción y la industria, son cada año, los sectores que registran una mayor siniestrabilidad. En el último año la crisis ha azotado especialmente a la zona, principalmente en la comarca de Deza donde la mala situación económica ha provocado el cierre de empresas y una notable disminución de la actividad tanto industrial como de la construcción, especialmente por lo que se refiere al volumen de trabajadores. Un parón que también tiene su influencia en la probabilidad de accidentes laborales.
En el último año uno de los accidentes más graves lo sufría un trabajador de origen rumano que se encontraba cortando leña para una empresa de Silleda y al que la máquina le cogió un brazo amputándoselo-. Ocurría el 17 de noviembre del pasado año.
Muchos de los accidentes laborales se producen a consecuencia de maquinaria y otros muchos por caídas. En el mes de agosto dos trabajadores resultaron heridos en Lalín al explotar una botella de oxígeno industrias en las instalaciones de una empresa situada en la rúa B de Lalín. Un trabajador sufrió también la pérdida de la primera falange de un dedo de la mano izquierda en Ciudad Jardín.
Este contenido ha sido publicado en la sección Noticias de Prevención de Riesgos Laborales en Prevention world.
