La Fiscalía del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia ha pedido una pena de tres años y medio de cárcel, además de una multa de 3.600 euros, para el encargado de una empresa de invernaderos de Pontedeume por la muerte de un trabajador de 35 años. Considera el ministerio público que el acusado ha cometido un delito contra los derechos de los trabajadores -por no facilitar los medios necesarios para el desempeño de la actividad laboral con las medidas de seguridad e higiene adecuadas previstas en el Código Penal- y un delito de homicidio por imprudencia grave.
Además de las costas del juicio, el fiscal pide una indemnización de 60.000 euros para la esposa del obrero muerto en el lugar de trabajo y otro tanto para la madre del mismo.
El accidente laboral ocurrió el 26 de abril del 2004, cuando el operario se encontraba en la empresa de Pontedeume manejando una máquina de embobinar, cuyo mecanismo giratorio lo atrapó y le causó una muerte violenta por choque traumático con fracturas múltiples y asfixia.
La máquina en cuestión carecía de la marca CE y tampoco contaba con la declaración de conformidad del fabricante. Además, la empresa no tenía ningún dato sobre dónde fue fabricada ni disponía de registro alguno en el que figurasen las revisiones o reparaciones realizadas a la máquina con anterioridad.
Entre otras irregularidades, la empresa, que no disponía de manual de instrucciones para el uso de la máquina ni sus datos técnicos, no adoptó las medidas necesarias para garantizar la seguridad de sus empleados al utilizarla.
Por otra parte, la máquina en cuestión estaba ubicada al lado de un pasillo por donde pasaban los trabajadores, no contaba con una zona delimitada de trabajo y, de esta forma, cualquier trabajador podía resbalar, golpearse o caer sobre la misma mientras estaba en funcionamiento, con el consiguiente riesgo.
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