• Autor de la entrada:
  • Categoría de la entrada:Noticias
  • Tiempo de lectura:3 minutos de lectura

El juez que instruye el caso de la muerte de cuatro trabajadores por asfixia en el astillero de Navantia de Ferrol-Fene (antes, Bazán) la mañana del 11 de junio del 2005 ha imputado al actual director del astillero, por delitos de homicidio imprudente y contra la seguridad en el trabajo. El accidente había ocurrido a bordo de una de las fragatas que el astillero construye para Noruega. El buque estaba en gradas y a punto de botarse porque la actividad en el interior era frenética.

Una fuga de gas argón, el utilizado para un tipo de soldadura de aceros, causó la muerte de los cuatro trabajadores. El juez instructor, Miguel Aramburu, tras tomar declaración a decenas de personas y solicitar informes técnicos, entre otros a la Inspección de Trabajo, sostiene que una cadena de incumplimientos de la normativa de seguridad pudo haber causado el desastre.

El instructor hace extensiva la imputación a otras ocho personas, desde el soldador al que supuestamente le quedó abierta la manguera de gas, a su encargado, ambos pertenecientes a la contrata Nervión. A ambos les imputa homicidio imprudente. También extiende la responsabilidad al coordinador de riesgos laborales, al encargado y al administrador de la empresa que se encargaba de la limpieza del buque. Según dice el juez en el auto, el primero de ellos, A.C.F., fue la persona que ordenó a la trabajadora que murió primero limpiar el compartimento donde había gas. A los otros dos imputados, porque eran las personas que tenían la obligación de verificar que se cumplían las medidas de seguridad. Estas medidas «no fueron seguidas», por ello les imputa los dos delitos.

Al director de Navantia, y al jefe de prevención de riesgos de la factoría, también los incluye en el auto.

Por último, aparecen también J.F.A. y A.C.P., ambos asimismo de la empresa principal, porque el día anterior al siniestro ordenaron u organizaron las tareas a realizar al día siguiente, entre ellas la limpieza del tanque en el que perecieron los cuatro obreros. Ellos tendrían que haber controlado el cumplimiento de las medidas de seguridad.

Este incumplimiento, señala también el juez en el auto, queda en evidencia en un hecho incontestable: «En la tarde del día 10 (la anterior al accidente) un trabajador entró en el tanque de autos al caérsele una herramienta, indicio de que la seguridad era nula. Por tanto, en tanto en cuanto [son] responsables de la prevención de riesgos por sus cargos pueden ser autores de las conductas indicadas».

La responsabilidad en materia civil puede extenderse, además de a las dos empresas señaladas, a otras, además de a las compañías aseguradoras de Navantia y de las contratas, dice también el auto dictado por el juez Aramburu.

0 0 votos
Valoración

La Voz de Galicia

Este contenido ha sido publicado en la sección Noticias de Prevención de Riesgos Laborales en Prevention world.

Suscribirme
Notificar de
guest
:arrow: 
:D 
:? 
8-) 
:cry: 
:shock: 
:evil: 
:!: 
:geek: 
:idea: 
:lol: 
:x 
:mrgreen: 
:| 
:?: 
:P 
:oops: 
:roll: 
:( 
:) 
:o 
:twisted: 
:ugeek: 
;) 
 
0 Comentarios
Inline Feedbacks
Ver todos los comentarios