Según indica el sindicato, la celadora, que está embarazada de 21 semanas, está asignada a las consultas externas, y entre sus funciones se encuentra la de acompañar a los pacientes hasta las consultas, entre ellas, la de rayos. Por temor a que las radiaciones fuesen perjudiciales par su salud, se negó a entrar en esa área, y así se lo hizo saber a la dirección del centro, que por negarse a trabajar en las funciones que se le habían asignado, le abrió un expediente sancionador.
El CSIF denuncia los hechos y recuerda que el Reglamento de los Servicios de Prevención añadió en el 2009 un anexo en el que se especifican los riesgos laborales para las mujeres embarazadas, y que entre ellos figuran las radiaciones ionizantes. Además, el sindicato critica la actitud de la gerencia porque asegura que hay antecedentes en los que se apartó a las mujeres embarazadas de las zonas de riesgo del hospital, como es la sala de radiodiagnóstico. Por todo ello califican de «sorprendente» e incomprensible la actitud de la gerencia, a la que acusan de falta de sensibilidad con el problema de la trabajadora.
Un caso sensible
En ese aspecto coinciden el sindicato y la gerencia del centro sanitario, que al preguntársele ayer por el asunto, lo calificó como «sensible». En todo caso, el gerente del hospital, a través del gabinete de prensa, reconoció los hechos. Es decir, admitió que la trabajadora estaba asignada a las consultas y que se negaba a trabajar en la zona de rayos, y que por eso se le había abierto un expediente, aunque no estaba sancionada.
Sin embargo, la gerencia del centro asegura que hace unos diez días que la unidad de riesgos laborales del centro -en la que también están representados los sindicatos- emitió un informe sobre este caso en el que se considera a la trabajadora apta para realizar las funciones que se le asignan pese a su estado. Y añade que el jefe del área de rayos también coincide en que no hay riesgo para su salud.
Por lo tanto, desde la gerencia del hospital se cree que la trabajadora no está bien informada, porque la zona en la que tiene que trabajar se considera segura. Además, la gerencia sostiene que se le ofreció la oportunidad de que presente otro informe técnico que avale sus argumentos, y que de momento, no lo hizo.
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