El Consejo de Ministros autorizó hoy un convenio de colaboración
entre la Dirección General de Transportes por Carretera del Ministerio
de Fomento y el Instituto de Salud Carlos III para llevar a cabo un
estudio que determine el estado de salud y las condiciones de trabajo de
los conductores de transporte de mercancías por carretera.
En su actividad laboral, los conductores profesionales deben
adaptarse a una serie de exigencias como son el trabajo nocturno, la
atención durante la conducción y, en ocasiones, la manipulación de
cargas pesadas.
El efecto acumulado de éstas y otras exigencias a lo largo de la vida
laboral condiciona el estado de salud del trabajador, lo que podrá
disminuir su capacidad de adaptación y, por consiguiente, incrementar el
riesgo de accidente laboral y, o la enfermedad profesional.
El Ministerio de Fomento, a través de la Dirección General de
Transportes por Carretera, es consciente de la importancia que la salud
de los transportistas tiene sobre el desarrollo propio de la actividad y
sobre la seguridad vial. De ahí, su interés en llevar a cabo este
estudio, cuyo presupuesto asciende a 73.560 euros y cuya duración será
de un año, prorrogable.
El proyecto de investigación, que realizará la Escuela Nacional de
Medicina del Trabajo del Instituto de Salud Carlos III, tiene por objeto
estimar el perfil de morbilidad de los conductores, determinar las
condiciones de trabajo en el sector, identificar los problemas de salud
de mayor prevalencia y establecer una comparativa entre la salud de los
conductores profesionales y el resto de los trabajadores.
Este contenido ha sido publicado en la sección Noticias de Prevención de Riesgos Laborales en Prevention world.
