El Hospital Universitari La Fe, junto con la Escuela Valenciana de Estudios para la Salud (EVES) y la Universidad Miguel Hernández, está llevando a cabo un estudio en un grupo de 1.300 embarazadas sobre el efecto que puede ocasionar en los niños los contaminantes medioambientales desde el período fetal hasta los cuatro años de edad, según informaron hoy fuentes de la Generalitat.
Este trabajo de investigación forma parte de las redes temáticas de investigación que ha puesto en marcha el Ministerio de Sanidad, en la que participan varios grupos de otros centros hospitalarios españoles, y que consistirá en el seguimiento y control de 5.000 niños a nivel nacional.
Así, las investigaciones fueron presentadas hoy por los doctores Jordi Sunyer, coordinador de la red INMA; Alfredo Marco, coordinador del proyecto en Valencia y director del Hospital Materno-Infantil La Fe; Ferran Ballester, médico de la Escuela Valenciana de Estudios para la Salud (EVES); y de Marisa Rebagliato, del departamento de Salud Pública de la Universidad Miguel Hernández.
Además, los especialistas que participan en el proyecto han celebrado esta semana en Valencia la III Reunión del proyecto INMA, que supone una puesta en común de las investigaciones que cada grupo está llevando a cabo, según las mismas fuentes.
El doctor Marco explicó que el grupo de la Comunidad Valenciana se encargará de seleccionar y controlar a un grupo de 1.300 madres embarazadas del Hospital Materno-Infantil de La Fe, procedentes del área urbana de Valencia y de zonas rurales, para analizar posteriormente las repercusiones de los factores ambientales en el desarrollo fetal e infantil.
Este trabajo de investigación valorará los niveles de exposición a los tóxicos ambientales a los que está sometida la población infantil valenciana, así como el papel que representan estos tóxicos en el desarrollo de enfermedades.
En este sentido, la red se centrará en el estudio de los períodos fetal e infantil en los que “los efectos adversos de los contaminantes van teóricamente a repercutir no sólo en estas fases, sino a condicionar la aparición de enfermedades en las etapas posteriores de la vida”, apuntaron fuentes del hospital.
Por su parte, el doctor Sunyer indicó que para la realización de este estudio cuentan con antecedentes previos, “como es una investigación que demostró que el plomo afectaba negativamente al desarrollo neuro-conductual de los niños, de ahí que el plomo haya sido eliminado de las gasolinas”.
Asimismo, en la investigación se analizan también contaminantes atmosféricos a los que está sometida la población en estudio como el aire exterior y el interior, el agua que consume o la dieta. Por ello, se investigará la dieta como factor de contaminación y también como factor de protección y prevención en el desarrollo de enfermedades.
Retraso en crecimiento
Los agentes contaminantes en niños pueden provocar retraso en el crecimiento fetal, malformaciones congénitas, problemas de aprendizaje, respiratorios, de desarrollo de la inmunidad y de desarrollo sexual, así como alergias.
Al respecto, las mismas fuentes recordaron que los niños representan un grupo poblacional “especialmente vulnerable” a los contaminantes medioambientales por motivos como la inmadurez biológica; por su mayor tasa metabolicoenergética, ya que requieren más aire, más agua y más alimentos por kilo/corporal que los adultos; patrones típicos de conducta con mayor permanencia a ras de suelo y numerosas actividades mano-tierra-boca; indefensión social ante signos de alarma que normalmente alertan a los adultos; y por una mayor expectativa de vida para desarrollar los efectos a largo plazo.
La Organización Mundial de la Salud ha declarado como prioritaria la investigación de forma multicéntrica y en centros de excelencia de los efectos de las exposiciones a dosis bajas de los contaminantes ambientales en el desarrollo de los niños, desde la concepción hasta el final de la adolescencia, añadieron las mismas fuentes.
Este contenido ha sido publicado en la sección Noticias de Prevención de Riesgos Laborales en Prevention world.
