Dos tripulantes del portaaeronaves Príncipe de Asturias, que se encuentra desde la semana pasada en los astilleros Izar de Cádiz para ser sometido a una reparación en profundidad, murieron ayer después de que la escala en la que pretendían acceder al buque volcara como consecuencia del golpe fortuito de una grúa, que se había desplazado de forma lateral por culpa del viento, que a esas horas alcanzaba rachas superiores a los 100 kilómetros por hora.
Los dos marineros fallecidos son el cabo José Manuel Sevilla Espejo, de 24 años, nacido en Madrid, y el brigada electricista Emilio Alonso Alonso, de 42 años, natural de Vigo. Junto al también marinero Gabriel Martín Otero, de 29 años, ambos se encontraban subidos sobre las 8.00 horas de la mañana en una de las escalas que se utilizan normalmente para pasar desde el muelle hasta el barco.
La mala fortuna les jugó una nefasta pasada a los tres. Un fuerte golpe de viento hizo que una gigantesca grúa cediera y se moviera hasta encontrar en su camino el portalón, que volcó y arrastró a dos de los marineros en una caída aproximada de 30 metros, que es la altura que les separaba del dique.
El primero de ellos, José Manuel Sevilla, que estaba soltero y residía en Jerez, falleció en el acto por el terrible impacto con el suelo del dique. El segundo, Emilio Alonso, seguía aún con vida cuando llegó hasta el lugar de los hechos una dotación del servicio sanitario 061, falleciendo desafortunadamente minutos después. Estaba casado y tenía dos hijos. Destinado en un principio a Capitanía, fue ascendido de cargo, lo que motivó su paso al portaaeronaves.
El tercer marinero implicado en el desgraciado accidente corrió mejor suerte. Gabriel Martín pudo saltar milagrosamente y evitar así el golpe brutal con el suelo. Fue trasladado al Hospital General de Defensa de San Fernando, donde el parte médico hacía constar la existencia de “contusiones, múltiples heridas y rasguños”.
Para hoy viernes está prevista la celebración de la misa funeral de corpore in sepulto de los dos marineros fallecidos en la parroquia castrense de San Francisco, en San Fernando, que estará presidida por el almirante jefe del Estado Mayor de la Armada, Francisco Torrente.
El Ministro de Defensa ha concedido a los fallecidos la Cruz del Mérito Naval con distintivo amarillo.
Investigación
Nada más tener constancia de lo ocurrido, la factoría Izar abrió una investigación para averiguar las causas de la muerte de los dos marineros. Los responsables de Izar Cádiz remitieron un comunicado en el que ratificaron que “en principio todo apunta a un desgraciado accidente provocado por el terrible temporal que ha asolado Cádiz”.
Respecto al hecho de que una grúa haya sido la causante del accidente, el comunicado apunta que “la grúa de popa de la banda babor del dique, que estaba frenada y calzada, cedió por el viento huracanado y su desplazamiento y posterior choque con la escala de acceso de popa del portaaeronaves”.
El segundo comandante del Príncipe de Asturias, Jesús Colón, en declaraciones a Onda Cero, atribuyó el accidente a las duras condiciones del viento y afirmó que “estamos moralmente chafados, intentando sobreponernos, ha sido un golpe muy duro”.
Por su parte, el Jefe del Estado Mayor de la Armada, almirante Francisco Torrente, ordenó también abrir una investigación para esclarecer las causas.
Gargallo: “Es un duro golpe para los astilleros gaditanos”
El presidente del comité de empresa de los astilleros gaditanos, Jesús Gargallo, que también ejerce las funciones de portavoz municipal de IU, afirmó ayer que el desgraciado accidente en el que perecieron los dos tripulantes “es un duro golpe para los astilleros gaditanos, ahora que estábamos tan ilusionados”, pero destacó que su mayor dolor era por los dos tripulantes fallecidos. “En estos momentos no podemos pensar en otra cosa. No merece la pena, no hay nada comparable a ese dolor”, aseguró Gargallo.
Por su parte, la alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, en nombre del equipo de Gobierno, mostró su pesar por la trágica muerte del brigada y el cabo de marinería en la factoría de Izar. Nada más conocer la noticia, Teófila Martínez se puso en contacto con los mandos de la Armada y con el propio Jesús Gargallo, para expresar sus condolencias por lo sucedido y mostrar todo su apoyo y solidaridad con los trabajadores de la factoría.
El comité de Seguridad de Astilleros paraliza los trabajos hasta el sepelio
Nada más producirse el trágico percance en el portaaeronaves, el comité de Seguridad celebró una reunión en la que se trataron de analizar las causas del accidente y se decretó la paralización de toda la actividad en las factorías hasta que no se lleve a cabo el sepelio de los dos marineros fallecidos, según confirmó a este medio el presidente del comité de empresa, Jesús Gargallo.
Explicó además que la paralización es una norma que suele producirse cada vez que ocurre un accidente mortal de estas características. Hoy será el entierro de los dos fallecidos, por lo que en principio también se dará la orden de reinicio de los trabajos.
El portaaeronaves Príncipe de Asturias estaba siendo sometido desde el pasado día 5 de noviembre a una profunda revisión en las instalaciones de la factoría Izar. Aunque este buque suele acudir con mayor frecuencia al puerto de Rota, cada cuatro años es objeto de una serie de trabajos de limpieza y puesta a punto que requieren su traslado a un dique seco, razón por la que estaba siendo reparado en el dique de Cádiz.
En concreto, el portaaeronaves se encuentra en el dique número cuatro, el de mayor tamaño y uno de los más grandes de Europa, y está previsto que continúe reparándose durante 25 días más. El relevo en este dique para hacer labores de limpieza podría hacerlo algún buque de la Sexta Flota de Cádiz.
Por su parte, el puerto de Cádiz permaneció cerrado desde las nueve de la noche del miércoles hasta las nueve de la noche de ayer debido a las fuertes rachas de viento que impedían las operaciones habituales de atraque y desatraque, según fuentes de la Autoridad Portuaria.
Tras ese lapsus, la primera salida de un buque del puerto tuvo lugar a las 9.20 horas, pero no se descarta que si continúan las rachas tan veloces de viento se decrete una medida similar en las próximas horas.
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