Un operario de 43 años que trabajaba en una obra de viviendas en construcción en la localidad guipuzcoana de Eibar falleció al caer a un foso de unos 15 metros con una carretilla dumper. Éste es el segundo accidente laboral mortal registrado en apenas 24 horas en el País Vasco, después de que el lunes un trabajador de 51 años de edad y de nacionalidad rumana falleciera en las obras de la Y vasca en la localidad alavesa de Luko, aplastado por una pieza de varias toneladas mientras desmontaba el andamio de un viaducto.
Según fuentes de Osalan, el Instituto vasco de Seguridad y Salud Laboral, el operario fallecido en Eibar, vecino de Azkoitia, trabajaba desde hace bastantes años para la empresa Construcciones Amenabar y estaba empleado para la edificación de viviendas. Por motivos que se desconocen, el dumper rompió la protección del foso, con un desnivel de unos 15 metros, cayendo el trabajador. Osalan espera establecer en las próximas horas las circunstancias en las que se produjo el siniestro mortal.
Tres concentraciones a diferentes horas se celebraron ayer en Vitoria en las que los sindicatos ELA, LAB y CC.OO. denunciaron por separado el accidente mortal donde un trabajador perdió la vida en Luko en las obras del tren de alta velocidad (TAV). Los sindicatos exigieron que se investiguen las causas que provocaron el siniestro mortal y que se depuren las responsabilidades, al mismo tiempo que instaron a la Administración que se implique más en la seguridad y la salud de los trabajadores.
El responsable de salud laboral de CC.OO. en Álava, Cipri Berrocal, exigió a los empresarios la aplicación “estricta” de la Ley de prevención laboral, y pidió “una mayor implicación a las administraciones”, además de un incremento de la inversión en la Inspección de Trabajo para que haya un mayor control sobre las empresas
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