Un pintor falleció ayer en San Sebastián como consecuencia de las graves lesiones que sufrió tras caer de un andamio situado en un séptimo piso. Según las primeras investigaciones, el fallecido permanecía sentado sobre dos tablones del andamio cuando uno de los extremos se desencajó de la cruceta sobre la que estaban apoyados. La víctima, de 37 años y domiciliado en la capital guipuzcoana, estaba casado y, según los vecinos, era padre de un niño de dos años.
El accidente, según fuentes de la Guardia Municipal de San Sebastián, tuvo lugar a las nueve menos cuarto de la mañana, en el número 34 del Paseo Bertsolari Txirrita, en el barrio donostiarra de Altza, donde la víctima, Manuel S.D., de 37 años, llevaba a cabo diversos trabajos de pintado de la cornisa de la casa. Fuentes consultadas precisaron que el operario permanecía a la altura del séptimo piso, sentado en los tablones del andamio. En circunstancias que están siendo investigadas por un equipo de la Guardia donostiarra, uno de los extremos de los tablones se soltó de la cruceta sobre la que se sustentaban, con lo que el trabajador se precipitó al vacío.
Los gritos que la víctima dio mientras caía fueron escuchados por varios vecinos. «Ha sido tremendo, según descendía iba gritando. Ha impactado contra el suelo en una zona ajardinada y luego ha rodado unos metros», manifestó una mujer.
Con arnés
El fallecido llevaba colocado un arnés que, sin embargo, en el momento del suceso no lo tenía amarrado a una fijación de seguridad.
Al lugar se desplazaron varias ambulancias, cuyo personal trató de reanimar a la víctima. «Estaba todavía con vida. En cuanto han llegado los médicos, le han entubado, pero poco más han podido hacer. En seguida uno de ellos ha dicho: ‘está muerto’», relató un testigo. El cadáver fue trasladado al Instituto Anatómico Forense.
Los vecinos explicaron que el trabajador fallecido inició las labores de pintado de la casa hace dos semanas aproximadamente. «Trabajada con su cuñado que es linternero», dijo. Precisamente, el citado familiar se encontraba en la casa en el momento del suceso. «En cuanto ha visto que se había caído, ha bajado corriendo a la calle. Estaba destrozado», dijo un testigo.
Vecinas del número 34 del paseo Bertsolari Txirrita depositaron a media tarde un ramo de flores en el lugar del siniestro.
El fallecido residía en el barrio donostiarra de Buenavista. Estaba casado y según vecinos era padre de un niño de dos años.
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