Así, Muñoz ha indicado que de cien empleadas expuestas se accidentan 2 trabajadoras frente a los siete hombres accidentados para ese mismo índice.
Esta diferencia se explica debido a que en la comunidad extremeña de cada diez personas empleadas cuatro son mujeres y seis hombres, con un índice de incidencia laboral tres veces menor para las mujeres.
Según Muñoz, en el ejercicio del año 2007 se registraron un total de 16.491 partes de accidentes de trabajo y ha declarado que la media general para ambos sexos es de cinco trabajadores accidentados por cada cien.
Por otra parte, el perfil de la trabajadora accidentada es una mujer con edades comprendidas entre los 35 y 49 años, de nacionalidad española, con contrato laboral y una antigüedad en el puesto de trabajo de uno a tres años.
Por sectores, presentan un mayor índice de accidentalidad el personal de limpieza, seguido de las auxiliares de enfermería y, en tercer lugar, las camareras.
En la mayoría de los casos, el accidente se declara los lunes a segunda hora de la jornada laboral en empresas que suelen presentar un servicio u organización preventiva, ha agregado.
La causa más frecuente de los accidentes en las trabajadoras es el sobreesfuerzo físico, provocando, como consecuencia, dislocaciones, esguinces y torceduras de carácter leve, que afectan fundamentalmente a las extremidades superiores.
Extremadura es una de las comunidades autónomas que registra un menor índice de incidencia con un 3,9 por ciento frente a la media nacional que presenta un 4,1 por ciento.
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