Los bomberos pueden tardar aún varios días en sofocar completamente el incendio que se produjo ayer en el norte de Londres tras la espectacular explosión de varios depósitos de gasolina en un centro de distribución de combustible.
43 personas resultaron heridas, de las que al menos cuatro se encuentran graves. Los bomberos siguen trabajando para extinguir las llamas y la columna de humo de los tanques de gasolina. Miles de personas han sido evacuadas o permanecen encerrados en sus casas para evitar el humo, que es tóxico. La policía se muestra casi segura de que ha sido un accidente.
El jefe de bomberos responsable de la investigación de la serie de explosiones en un depósito de gasolina londinense que causaron ayer más de 40 heridos y 2.000 evacuaciones indicó hoy que las llamas podrían haber destruido todas las pruebas.
Según informa la cadena británica BBC, el viceprimer ministro John Prescott ha visitado el lugar de las explosiones, en el condado de Hertfordshire, en las que 43 personas han resultado heridas, dos de ellas de gravedad.
El líder de la oficina de Bomberos, Roy Wilsher, indicó que el daño del fuego “es de tal intensidad que podría haber dañado las pruebas para el equipo de investigación”. Por el momento, el cruce 8 de la autovía continúa cerrado así como algunas carreteras secundarias. La Agencia de Autopistas indicó que serían reabiertas a primera hora de hoy.
Las explosiones, que según la Policía podrían haberse debido a un accidente, podrían continuar a lo largo de hoy. Cerca de 2.00 personas, que vivían cerca del lugar, han sido evacuadas, mientras que la Policía ha pedido al resto que mantengan las ventanas y puertas de sus casas cerradas para evitar la inhalación de humo tóxico.
“Me senté y de pronto se creó una enorme luz naranja y se produjo una explosión masiva que voló las puertas y me derribó de mi silla”, indicó a la BBC el trabajador de seguridad del depósito, Troy Woodland.
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