La jornada se desarrolló en la sede de servicios de la Mancomunidad, en Guadacorte para los representantes sindicales de la UGT, CCOO, CGT y USO. Éstos deberán difundir ahora lo aprendido para evitar que la espiral de las drogas se incremente en los centros laborales.
“Las drogas son consumidas desde los peones hasta los altos ejecutivos. Se trata de una cuestión que se ha abordado poco y a la que debemos aportar pautas de detección, tratamiento y prevención”, destacó Abel Molina, psicólogo y técnico superior en prevención de riesgos laborales.
Su conferencia, Drogas ¿riesgo laboral? desgranó de manera básica los tipos de sustancias que crean dependencia, legales o no, y las consecuencias físicas y psicológicas de su consumo, así como su repercusión en el entorno laboral.
Molina estuvo arropado por los secretarios generales de Barrio Vivo y Alternativas, Carmela Díaz y Miguel Alberto Díaz. Este último reconoció que los sindicatos no suelen saber cómo abordar la dependencia de los trabajadores a las sustancias estupefacientes.
Las jornadas aportaron pautas de seguimiento y cómo entablar el crucial contacto con el afectado para intentar que su vida, laboral y personal, esté exenta de sustancias tóxicas, así como los medios terapéuticos a su alcance para culminar este objetivo.
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