Lo llaman áreas transversales porque afectan a todos los sectores productivos por igual y se ha detectado una falta de personal en Castilla y León para atenderlas. Un estudio realizado por la consultora en recursos humanos Cofor por encargo de la Confederación Abulense de Empresarios pone de manifiesto el «déficit» de técnicos especializados en salud laboral, medio ambiente, calidad e investigación y desarrollo en la comunidad, tras realizar una encuesta a 143 empresas representativas de las principales ramas de actividad de la economía regional.
Entre las conclusiones del informe, cabe destacar que estos yacimientos de empleo no son explotados en gran medida por la ausencia de una formación específica y adaptada a las necesidades reales de las firmas.
Los requerimientos normativos emanados de la Unión Europea han incluido en la cultura empresarial obligaciones como las certificaciones de calidad, el cumplimiento de reglamentos sobre prevención de riesgos laborales o las auditorías medioambientales. «El tejido industrial de la región, formado en su mayoría por pymes, hace que los responsables de éstas tiendan a subcontratar este tipo de actividades a grandes empresas», explica José Luis Carlés, uno de los directores del estudio de Cofor.
Diagnóstico
El informe hace un diagnóstico de la situación y las tendencias de la economía de la comunidad. Según el análisis de la consultora, en los últimos años Castilla y León se caracteriza por ser dinámica, «como lo indica el crecimiento de las inversiones destinadas a diversificación de productos, innovación tecnológica y potenciación del área comercial». El crecimiento de las exportaciones y la cooperación interempresarial son otros de los rasgos de una economía a la que le falta, sin embargo, cubrir sus necesidades en cuanto a técnicos especializados en las materias antes citadas.
No sólo la nueva legislación en estas áreas obliga a las empresas a incluirlas en sus necesidades, «la imagen exterior» juega un papel fundamental a la hora de que los productos y servicios sean reconocidos y puedan tener salida, según recalca Carlés.
El informe realizado por Cofor detecta que las industrias no poseen capacidad formativa propia y tampoco valoran la oferta externa. A juicio del responsable técnico de la consultora «hay una excesiva oferta de formación para técnicos superiores a través de títulos de posgrado, mientras que escasean ciclos formativos en estas áreas en la Formación Profesional». La escasa adaptación entre los conocimientos que se adquieren en los máster y la realidad de los procesos productivos de cada empresa genera cierta desconfianza, según apunta el experto.
Cooperación empresarial
Para paliarla, el estudio de Cofor apuesta por realizar un esfuerzo a través de los ministerios de Educación y Trabajo y la Junta para ampliar la oferta educativa en estas ramas. «Es importante mostrar a los empresarios la necesidad de formación tras las nuevas normativas en calidad, prevención de riesgos laborales y protección del medio ambiente, así como poner en marcha una oferta continuada en el tiempo, estructurada por niveles y con duraciones cortas», recalca el informe, en el que se apuesta porque cada industria cuente con técnicos especialistas en vez de recurrir a la externalización de estos servicios.
El estudio insta a la cooperación intersectorial entre pymes para promover planes de formación que palien la falta de unos técnicos cada vez más necesarios para la industria de Castilla y León.
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