Muchas personas sufren de estrés laboral, pero las tensiones cotidianas se elevan aún más con las fiestas de fin de año. A juicio del terapeuta laboral Roberto Castillo, existe un aumento de las consultas por estrés durante los meses de noviembre y diciembre.
“Las personas se sienten con un mayor nivel de sensibilidad y cansancio acumulado. Esto los hace propensos a deprimirse o padecer un agotamiento físico y mental durante el ultimo periodo del año”, explicó el terapeuta de la Universidad de Chile. Hay varios motivos para que las personas se tomen sus vacaciones y no las posterguen. Está comprobado científicamente que se necesitan varios días de descanso (quizás una semana) para que la mente se adapte al cambio de rutina.
“Las personas están sumidas en un ritmo de vida muy rígido, con horarios establecidos para comer, dormir, trabajar y descansar”, señaló Castillo.
Para el especialista, las mujeres son más propensas a sufrir de estrés que los varones, porque sus labores no se limitan al ámbito del trabajo sino que se extienden al hogar.
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