El presidente del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo, Rodrigo Córdoba, que comparece esta tarde en la Comisión de Sanidad del Congreso para hablar del proyecto de Ley del Tabaco, dijo hoy que “España parte de un atraso legislativo crónico en prevención de tabaquismo”.
En declaraciones a Efe con motivo de la tramitación parlamentaria del proyecto de la Ley, Córdoba declaró que ahora estamos a la cola en Europa respecto a prevención, en el puesto 24 de 28 países europeos, y con la aprobación de la ley “daríamos un salto que nos situaría hacia el décimo lugar”.
Con la ley reguladora de la venta, suministro, consumo y publicidad de los productos del tabacos, que prohibirá fumar en los trabajos, destacó que mejorara “la salud de todos los trabajadores”.
Córdoba hizo hincapié en las consecuencias negativas para la salud de los españoles de no haber tenido medidas preventivas del tabaquismo, lo que consideró que es una de las causas de que desde hace 50 años no haya parado de aumentar el número de personas que mueren a causa del tabaco.
Apuntó que mientras que en el año 1955 hubo 7.000 muertes achacables al tabaco en España, en 1985 la cifra era ya de 33.000 y en el 2000 de 51.000.
Además, indicó que en algunos países vecinos europeos, como Francia e Italia, las medidas antitabaco ya han conseguido una reducción de la mortalidad que todavía no se ha producido en España.
En todos los países donde se han adoptado medidas contra la publicidad y el consumo se han producido críticas, pero, según Córdoba, las repercusiones económicas no se han producido ni en la publicidad ni en la hostelería.
La explicación, según Córdoba, es que lo que se ahorra en tabaco se dirige hacia otros productos, que a su vez crean más empleo y generan necesidades publicitarias en otros sectores.
El presidente del Comité explicó que desde su organización no se hacen juicios morales sobre el hecho de fumar en el ámbito privado, donde insistió en que no debe haber discriminación, sino que se trata de prevenir dónde no se puede fumar.
Señaló que es necesario proteger a la población del humo ambiental del tabaco, un agente cancerígeno, según reconocen organismos internacionales de salud como la Organización Mundial de la Salud o el Instituto de Investigación del Cáncer.
En cuanto a las posibles mejoras del proyecto, del que destacó la importancia de la prevención del tabaquismo con medidas que pretenden asegurar los espacios sin humo y el control de la publicidad, pidió un mayor compromiso en los procedimientos de inspección por parte de las comunidades y también de los inspectores de trabajo.
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