Estudios recientes han desvelado hasta qué punto el ruido puede ser perjudicial para la salud y han subrayado la necesidad de llevar a cabo más investigaciones en profundidad acerca de esta cuestión. Estas investigaciones deben tener en cuenta factores como la contaminación y la distribución de edades en la población.
La relación entre el ruido y la salud es innegable y, por este motivo, la Unión Europea ha decidido investigar el fenómeno, sensibilizar acerca de los efectos nocivos del ruido y proponer soluciones para combatirlos. El proyecto «European network on noise and health» (ENNAH), financiado con fondos comunitarios, aceptó el reto y estableció una red de investigación formada por expertos en la materia, además de revisar la bibliografía existente acerca de la exposición al ruido y la salud.
Su objetivo fue mejorar la evaluación de la exposición al ruido en los estudios sobre salud, así como construir modelos más precisos a este respecto. El equipo del proyecto también se propuso estudiar otra relación interesante, como es la que existe entre el ruido y la calidad del aire. En 2010 el equipo organizó un taller en Atenas (Grecia) que versó sobre la medición de los resultados de salud relacionados con la exposición al ruido ambiental y formuló recomendaciones para evaluar los efectos del ruido en los estudios de salud que se lleven a cabo en el futuro. También se analizaron los métodos actuales con el fin de evaluar los efectos para la salud de posibles situaciones y medidas políticas.
A raíz del taller se formularon numerosas recomendaciones, como la distinción entre los efectos a corto y a largo plazo, el análisis más eficaz de los vínculos entre la exposición y la enfermedad y la medición de resultados por cada grupo de edad estudiado. En el caso de los niños, los efectos sobre el crecimiento y los trastornos de la pubertad y el sueño se señalaron como prioridades en las investigaciones que tengan en cuenta la edad, mientras que en el caso de los adultos estas prioridades serían la fertilidad, la diabetes y la hipertensión. En cuanto a las personas mayores, se incluyen los ataques al corazón y los infartos cerebrales, ya que los efectos del ruido sobre la salud en estos casos son mucho más fuertes de lo que se había reconocido hasta el momento.
Los participantes en el proyecto han señalado otros ámbitos de investigación para el futuro entre los que se encuentran la investigación del número de casos de ruido, el estudio de los casos de picos sonoros y la documentación de la duración de la exposición al ruido. En el marco del proyecto ENNAH también se ha propuesto evaluar la validez de los mapas de ruidos que se usan actualmente en los estudios sobre salud, así como tener en cuenta la contaminación del aire como otro factor de riesgo para la salud. El proyecto ha sentado las bases para el desarrollo de una red de investigación potente en este ámbito, lo que sin duda mejorará el bienestar de los ciudadanos de toda Europa.
Este contenido ha sido publicado en la sección Noticias de Prevención de Riesgos Laborales en Prevention world.
