LORENZO MARINA / GUILLEM PICO
PALMA.- Dos personas muertas y cinco heridas es el saldo del accidente ocurrido ayer en Palma de Mallorca. Tres plantas del Hotel Tivoli se derrumbaron mientras una quincena de albañiles estaba trabajando en la reforma del edificio subidos encima del andamio. Dos obreros -el segundo maestro de obra y un escayolista- fallecieron aplastados por los cascotes. Mientras, otros cinco resultaron heridos de diversa consideración.
El fatal accidente ocurrió sobre las 11.45 horas. Por causas aún por determinar, tres plantas del hotel se vinieron abajo con casi toda la plantilla de obreros trabajando. Los cascotes y una nube de polvo cubrieron la escena del siniestro.
El vecino de la vivienda situada frente al hotel siniestrado se encargó de telefonear al 112. En cuestión de minutos la zona quedó acordonada por múltiples servicios de emergencia.
Los facultativos intubaron al albañil malherido y lo trasladaron hasta un centro sanitario. El accidente se saldó con la muerte del segundo maestro de obras, Joan Pericás Campins, y del escayolista Alberto Folch Romaguera. Dos heridos muy graves, Manuel Fernández Urbano, de 38 años, y Juan Llompart Crespí, de 45, fueron ingresados en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Son Dureta con perforación del intestino y rotura del bazo, respectivamente. Abdul Rawuf Suleiman, de 21 años, sufrió la fractura de una mano. Mientras, Ramón Damiá Mompou, de 49, y Manuel Fernández Serrano, de 39, resultaron policontusionados.
El solar del Hotel Tivoli albergó anteriormente chalés. No fue concebido como hotel hasta 1960, aunque cerró años atrás. El 19 de julio se iniciaron las obras de reforma del Hotel Tivoli, realizadas por Construcciones Rigo S.L., que debían estar concluidas en febrero del 2001. Construcciones Rigo y Tivoli S.L. emitieron ayer un comunicado dando el pésame a las familias de los fallecidos.
Los sindicatos arremeten contra la siniestralidad laboral
PALMA.- El presidente del Gobierno balear, Francesc Antich, los consejeros de Trabajo e Interior, Eberhard Grosske y Josep Maria Costa, respectivamente, y el alcalde de Palma, Joan Fageda, entre otras autoridades, llegaron al lugar poco antes de que se confirmase el hallazgo del cadáver de Juan Pericás.
Antich, que permaneció en el lugar hasta que se confirmó que bajo los bloques de la construcción ya no había más trabajadores, señaló consternado que es necesario incidir en la lucha contra «la lacra que supone la siniestralidad laboral».
El consejero de Trabajo aseguró que, como es preceptivo en caso de accidentes graves, el hecho ya ha sido puesto en manos de la Fiscalía y anunció que su departamento participará de manera activa en la investigación de los hechos.
Los sindicatos arremetieron duramente contra las malas condiciones de seguridad en la que desempeñan su tarea los trabajadores de la construcción. El secretario de Política Sectorial de la Federación del Metal, Construcción y Afines (MCA-UGT), Saturnino Gil, dijo que el «lamentable» accidente se debe a «una absoluta falta de medidas de seguridad» y al «reiterado incumplimiento de las normas».
Este contenido ha sido publicado en la sección Noticias de Prevención de Riesgos Laborales en Prevention world.
