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Lo que empezó como una visita familiar a las instalaciones de las cocheras de Metrosur en el límite de Móstoles con Fuenlabrada, a dos pasos de Loranca, acabó en tragedia. La vida del gerente de Mantenimiento de Ciclo Corto de Metro de Madrid, J. M. P. G., y de una menor suiza acabaron entre los hierros de un convoy del suburbano. Un accidente, cuyo origen investiga la Policía Nacional y que también se saldó con otras dos personas heridas, la mujer del fallecido, de 37 años, y su hijo, de sólo 4. Por suerte, tienen heridas leves.

La sala del 112 recibía la llamada de alerta de trabajadores de las cocheras de Loranca, alertando de que uno de los convoyes había descarrilado y que había personas atrapadas en el interior de la cabina.

Hasta el lugar se trasladaron numerosos efectivos del Summa-112, Bomberos de la Comunidad de Madrid y del Ayuntamiento de Fuenlabrada, entre otros. Los dos heridos leves pudieron ser evacuados sin grandes problemas; peor se presentaba el rescate para J. M.P. G. y la «au- pair» suiza de 17 años que cuidaba del crío. El primero, de 35 años, fue liberado por los Bomberos de Fuenlabrada, pero yacía cadáver, informó Emergencias 112 Comunidad de Madrid.

Más se tardó en extraer del amasijo de hierros a la adolescente, cerca de dos horas. Los primeros momentos de tensión dieron paso a la confusión, puesto que se llegó a informar de que era un varón, en vez de una chica, esta cuarta persona. Entró en parada cardiorrespiratoria, y cuando los Bomberos consiguieron sacarla había fallecido. Su padre es un magistrado suizo, a quien le fue comunicada la triste noticia de manera inmediata.

En cuanto al jefe de Mantenimiento, él y su familia son oriundos de El Álamo. El pequeño se recupera en el Hospital del Niño Jesús, mientras que su madre lo hace en el Doce de Octubre, precisaron las mismas fuentes médicas.

Lo que toca ahora investigar es el origen del suceso. P. G. contaba con conocimientos sobre la conducción de convoyes de Metro, puesto que en esas instalaciones, entre otras cosas, se realizan desplazamientos. Las cocheras de Loranca no están insertas en elrecorrido comercial de Metrosur, pero a ella van a parar tanto los trenes en funcionamiento como los que se encuentran en reparación. Fuentes de la compañía no supieron detallar anoche si el combinado de tres vagones que tuvo el accidente estaba en una situación u otra.

Lo que está meridianamente claro es que las cuatro víctimas estaban dentro de la cabina del convoy, al final de una vía muerta no comercial. Por causas que se investigan, el jefe de Mantenimiento debió de accionar el tren o bien quitar el freno. Aunque es pronto para aseverarlo, la hipótesis primera justificaría el estado de siniestro total en que quedó el tren. La cuestión es que el convoy, conformado por tres vagones, corrió por la vía muerta, sobrepasó el tope, descarriló, siguió hacia adelante unos diez metros, se llevó por delante el poste del final de la catenaria y se estampó contra un talud de tierra.

El resultado no podía ser más estremecedor. La cabina prácticamente desapareció dentro del talud y buena parte del primer vagón quedó como un acordeón. Los dos cadáveres estaban destrozados, por lo que los supervivientes, madre e hijo, tuvieron una suerte que rozó el milagro.

El portavoz de UGT en Metro de Madrid, explicó que el depósito o cocheras es una zona de seguridad en la que no se puede circular a más de 20 kilómetros por hora. Según añadió, el conductor no puede ir acompañado de personas ajenas al servicio. El sindicalista pidió que se depuren responsabilidades.

De hecho, además de la investigación policial, la compañía del suburbano madrileño ha abierto otra interna para esclarecer todos los extremos del suceso.

Al lugar acudieron el consejero de Economía y Hacienda; el consejero delegado de Metro de Madrid; el alcalde de Móstoles, y el teniente de alcalde de Fuenlabrada.

Todos transmitieron su pésame a los familiares de las víctimas. De hecho, algunos se acercaron hasta el lugar tras conocer la terrible noticia. Las escenas de dolor se sucedieron. Entre los parientes de J. M. P.G. se encuentra un sargento del Cuerpo de Bomberos del Ayuntamiento de Madrid.

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abc.es

Este contenido ha sido publicado en la sección Noticias de Prevención de Riesgos Laborales en Prevention world.

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