Ir a trabajar empieza a ser casi una actividad de riesgo, especialmente en el sector Industrial y en la Construcción. La siniestralidad laboral es un tema que preocupa y obsesiona desde hace años a sindicatos, empresarios y administración pública, si bien, las cifras de fallecidos no menguan, y eso a pesar del aumento del desempleo. En lo que llevamos de año diecisiete personas han perdido la vida por un accidente en nuestra Comunidad mientras trabajaban. Dos más que el año pasado por estas mismas fechas, según datos facilitados por la Consejería de Economía y Empleo.
De estas diecisiete personas fallecidas, siete trabajaban en el sector industrial y cinco en la Construcción, mientras que el sector Servicios perecieron cuatro trabajadores y en el campo, uno. La provincia de Salamanca es la más azotada por la siniestralidad laboral, ya que acapara uno de cada tres accidentes mortales en la Comunidad este año, con cinco siniestros en total. Mientras que las provincias de Ávila y Zamora no han tenido que lamentar la muerte de ningún trabajador a lo largo de este año. Asimismo, el mes de junio ha sido el peor de todo el año con hasta cinco personas fallecidas en el tajo.
Pero pese al aumento de los fallecidos por accidente laboral, el informe de la Consejería revela que el número de siniestros graves y leves han disminuido respecto al pasado año por estas fechas. Así, los centros de trabajo registran hasta el momento 105 accidentes laborales graves, 27 menos que en junio de 2012, lo que supone un descenso del 20,4 por ciento, mientras que se han producido poco más de diez mil accidentes leves, tres mil menos que el pasado año, lo que significa un descenso del 23 por ciento. Además, tres provincias de Castilla y León acaparan seis de cada diez accidentes laborales durante los seis primeros meses de este año, con 2.065 y 2.052 en León y Burgos, respectivamente, 1.950 en Valladolid.
Además, los accidentes se redujeron en todos los sectores, especialmente en el de Servicios, con 4.967 siniestros, lo que supone un 20,86 por ciento menos. También destaca el descenso en la construcción, con un total de 1.438, lo que se traduce en una caída del 37 por ciento, y en la industria, sector en el que se contabilizaron hasta 3.055 sucesos en el ámbito laboral, un 20,86 por ciento menos.
Los datos de la Junta constatan, además, que en el primer semestre se produjeron en la Comunidad 1.099 accidentes ‘in itinere’, que son los que se producen durante el trayecto que realiza el trabajador para el cumplimiento de su misión. Esta cifra supone un 11,16 por ciento menos que en el mismo periodo de 2011. Esta cifra entre enero y junio supuso que tres personas perdieran la vida en Castilla y León por este motivo (cinco menos que el año anterior), mientras que dieciséis sufrieron heridas de gravedad (cuatro menos). A ellas se suman otras 1.080 de carácter leve (129 menos que en 2011, un 10,67 por ciento).
Por provincias, los siniestros ‘in itinere’ solo aumentaron en Burgos, un 17,8 por ciento, hasta los 198 sucesos, al igual que en Segovia, donde crecieron un 18,6 por ciento.
Por otra parte, en estos primeros seis meses del año se han reducido también las enfermedades profesionales con baja, debido probablemente al miedo del trabajador a perder su trabajo por la crisis económica. Un descenso en el número de bajas que está siendo del 13,19 por ciento entre enero y junio, hasta los 204 casos, frente a los 235 de 2011. Si se atiende al dato por provincias, destacan los diez menos de Burgos, con 32; nueve menos en Valladolid, que totalizó 42; y siete en Soria, con 24 en total. Por el contrario, las enfermedades profesionales con baja solo crecieron en Salamanca, con cinco más, hasta las 18, y en León, también con cinco más, hasta los 55 casos.
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