Los hechos acontecieron en mayo de 2010, cuando una válvula del complejo minero, explotado por una multinacional liberó pulpa ácida a consecuencia de una fractura en los conductos de estas instalaciones. El vertido de pulpa ácida afectó a tres operarios. En concreto, los tres operarios heridos, de edades comprendidas entre los 25 y los 36 años ingresaron en la Unidad de Quemados del Hospital Virgen del Rocío, en Sevilla, por quemaduras sufridas al caer sobre ellos esta pulpa ácida.
El más grave de ellos, de 36 años de edad, falleció cuatro días después en este centro hospitalario al no superar los efectos de las quemaduras, que habían afectado al 95 por ciento de su superficie corporal. La unión provincial de CCOO había elevado una denuncia a la Inspección de Trabajo al objeto de esclarecer los hechos, toda vez que el Juzgado de Instrucción número 20 incoa unas diligencias traducidas en la imputación de varios miembros del organigrama de Cobre las Cruces.
En concreto, figuran como imputados en esta causa el director de la planta hidrometalúrgica, el jefe de servicio o encargado que estaba al frente del turno de trabajo en el que aconteció el accidente, y los responsables de la orden de drenaje del reactor número ocho de la citada planta hidrometalúrgica.
De cualquier modo, el responsable de seguridad del complejo habría defendido que la incidencia en cuestión no estaría inicialmente contemplada en la evaluación de riesgos laborales de las instalaciones, con lo que habría sido un imprevisto ya corregido gracias a la introducción de trajes especiales de protección contra las salpicaduras de este tipo.
Este contenido ha sido publicado en la sección Noticias de Prevención de Riesgos Laborales en Prevention world.
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