El fiscal ha solicitado al Juzgado de lo Penal número 6 la apertura de un procedimiento oral contra cuatro personas por un delito de homicidio imprudente y otro contra la seguridad de los trabajadores. La Fiscalía solicita tres años y medio de prisión por la colocación defectuosa de un andamio desde el que se precipitó un operario desde una altura de nueve metros mientras reparaba una fachada.
La Fiscalía ha solicitado al Juzgado de lo Penal número 6 la apertura de un juicio oral contra una empresa de construcción para determinar su responsabilidad en un accidente laboral que le costó la vida a un trabajador. El Ministerio público ha decidido imputar a los dos administradores de la firma con la que colaboraba la víctima en el momento del suceso y a otros dos empleados cuya participación también habría podido influir en el siniestro. Para cada uno de los procesados, el fiscal solicita la pena de dos años de prisión por un delito de homicidio imprudente y de un año y medio por otro delito contra los derechos de los trabajadores.
Los hechos sobre los que deberá decidir el tribunal ocurrieron el 29 de mayo de 2006 cuando la víctima se encontraba trabajando en la urbanización Mirador del barrio de Eirís. El encargo consistía en la rehabilitación de las fachadas de varias viviendas. Para ello la empresa cuyos responsables están ahora procesados instaló varios andamios para facilitar las tareas.
En el transcurso de una de las jornadas de trabajado, según recoge el escrito de acusación, uno de los andamios sobre los que trabajaba la víctima se “desplomó” desde la terraza en la que estaba instalado hasta el jardín de una de las viviendas. La caída fue de nueve metros, de acuerdo al fiscal, y le ocasionó al trabajador un traumatismo craneoencefálico severo que le causó la muerte. El Ministerio público considera que los andamios no estaban “sujetos debidamente” debido a que tan sólo estaban apoyados sobre el suelo de la terraza y no anclados a la pared. La víctima, en el “desempeño de su trabajo”, tal y como recoge el fiscal, “pasó de un lado a otro del andamio y sin más, sin que hubiese ninguna intervención por su parte, el andamio se desplomó”.
Los acusados, según la Fiscalía, omitieron “las más elementales medidas de precaución”. Por este motivo, ha decidido imputar a los administradores de la empresa encargada de la colocación de los andamios, dado que el fallecido figuraba como autónomo y tan sólo se encargaba de las reforma de las fachadas, al encargado de la obra y al responsable de la salud laboral. El fiscal también solicita que se indemnice al padre de la víctima con la cantidad de 90.900 euros y a cada uno de sus tres hermanos con la cifra de 20.000.
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