Durante los diez primeros meses del año, han muerto en el tajo cinco personas, mientras que en 2008 la cifra ascendía a doce trabajadores. En esta bajada, según el consejero, ha percutido el descenso de la siniestralidad laboral en la capital que se sitúa en un 50%, pasando de cuatro muertes en 2008 a dos durante este año.
A pesar de estas cifras, el informe presentado ayer por Fernández basado en 816 entrevistas a trabajadores ocupados de Córdoba, señala que un 28,5% de los encuestados niegan la existencia de un delegado de prevención en su empresa, un 19,6% desconocen su existencia y un 39,2% afirman que cuentan con su presencia en sus centros de trabajo. Asimismo, el informe pretende hacer un análisis detallado de las condiciones de seguridad con las que cuentan los trabajadores. Del total de entrevistados en Córdoba, un 44,4% considera que no sufre ningún riesgo de accidente laboral, un porcentaje inferior a la media andaluza, que ronda el 64%. Frente a ello, un 55% de los cordobeses considera que los hay. Los riesgos citados con mayor frecuencia son los golpes (20,6%); los cortes y pinchazos (18,3%); las caídas de personas al mismo nivel ( 13,1%); o las caídas en altura (11,4%). En cuanto a los causante de los accidentes durante la jornada laboral, son los sobresfuerzos (21,1%) y las distracciones (19,2%) los que encabezan la lista para los trabajadores cordobeses. Pero los encuestados no se muestran descontentos con la preparación que sus empresas les han dado en materia de seguridad laboral, ya que un 73% manifiesta su satisfacción con la formación e información recibida frente a un 24% que se muestran insatisfechos.
La encuesta también aborda otras cuestiones como el perfil de la población activa cordobesa. Según los resultados, la mayoría de empleados cordobeses están contratados en empresas pertenecientes al sector servicios en las que trabajan menos de nueve trabajadores. Además, se concluye que la mayoría están dados de alta en la Seguridad Social y que cuentan con un contrato indefinido y con una jornada laboral a tiempo completo, situándose la media semanal en 40,3 horas. La encuesta también aborda aspectos como la valoración que los trabajadores hacen de su empleo, donde un 39% lo consideran bueno, su temor a la pérdida de trabajo, una cuestión en la que 22,4% cree que puede perder su trabajo en los próximos seis meses, o la conciliación entre la vida laboral y familiar, sobre lo que un 80% asegura no tener ningún problema para ello.
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