La falta de personal sanitario vuelve a salir a la palestra. El sindicato Comisiones Obreras denunció ayer el aumento de estrés laboral entre los trabajadores del Reina Sofía por sobrecarga de trabajo y pérdida de derechos.
Uno de los principales problemas es la ausencia de cobertura de bajas por enfermedad y durante el periodo estival. Este año se repite la «política de ahorro radical y se ha contratado muy por debajo de los niveles óptimos que garanticen una adecuada calidad asistencial», según un comunicado enviado por el sindicato.
Ninguna de las categorías de trabajadores sanitarios ha sido sustituida hasta el 50 por ciento. De hecho, de los auxiliares administrativos sólo han sido repuestos un 17,93 por ciento, mientras que en las enfermeras y auxiliares han alcanzado el 23,75 y el 28,51 por ciento, respectivamente. Los celadores han sido los que más sustitutos han contratado, hasta casi el 40 por ciento. El sindicato afirmó tener constancia de que no se sustituyen los permisos sin sueldo. También que en las plantas de hospitalización del General hay una enfermera por cada 36 enfermos y en el Hospital Provincial una para cada 24.
CC.OO. exigó que se controle el gasto público, que la sanidad no sea «un pozo sin fondo» donde no se sepa qué se hace con el dinero público. Con esta práctica de gestionar recursos económicos y humanos la sanidad intenta «acercarse a las políticas económicas de la empresa privada», según la denuncia más tajante del sindicato.
Desde principios de verano, CC.OO. aconsejó a la dirección médica que no cerraran servicios de manera generalizada y tuviera prevista la ola de calor.
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