El tabaquismo pasivo, considerado como peligroso por todos los científicos y que es la causa de todas las reglamentaciones para proteger a los no fumadores en el mundo, sólo tendría una influencia escasa en la salud, según un estudio de una organización estadounidense.
El estudio, que será publicado en el periódico British Medical Journal en su edición que saldrá mañana, fue realizado entre un grupo de 35.561 fumadores de los que la pareja no acostumbra fumar. Este grupo formaba parte de un grupo aún mayor de 118.094 adultos, residentes en California, que participaron en un programa de investigación sobre la prevención del cáncer realizada entre 1959 y 1998 por la Sociedad Estadounidense de Cáncer (American cancer society).
Los trabajos, dirigidos por los profesores James Enstom (Universidad de California, en Los Angeles) y Geoffrey Kabat (Universidad del Estado de Nueva York), “no permiten establecer una relación de causa y efecto entre el humo del tabaco en el medioambiente y la mortalidad vinculada al tabaco, aunque sin embargo no se puede descartar tal relación”.
“El vínculo entre tabaquismo pasivo, cáncer de pulmón y enfermedades del corazón puede ser considerado de menor importancia de lo que se piensa en general”, según los dos científicos.
La Asociación de Médicos Británicos (British Medical Association), que edita el periódico médico, denunció “las fallas” y las conclusiones del estudio. “La mayoría de estos datos se conocen desde hace decenas de años, pero fueron considerados por todos los grupos de expertos como inadecuados para medir el tabaquismo pasivo”, escribió por su parte la asociación.
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